Que será el 12 de septiembre cuando se celebre el período extraordinario de sesiones del congreso local, en donde se aprobarán en fast track (curiosamente como Morena lleva los asuntos en el congreso federal) nombramientos “urgentes” de último minuto antes de que concluya el sexenio de Diego Sinhue así como los cambios en la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Guanajuato.
Este último movimiento es para aprobar los ajustes solicitados por la gobernadora electa Libia García en la conformación del gabinete 2024-2030 en la que se crean varias secretarías como la tan cuestionada Secretaría de Derechos Humanos y otras como la del Nuevo Comienzo, antes Desarrollo Social y Humano.
Que en este enroque entra antes incluso que sea efectiva su renuncia el nombramiento del sustituto de Javier Pérez Salazar en la auditoría superior del estado, quien vaya a despachar en la silla saldrá de entre José Luis Mario Aguilar y Maya Medrano, Juan Víctor Fonseca López y la única mujer candidata Belén del Rocío Espinoza Aguirre.
Y tras la renuncia de Arcelia González como magistrada del Poder Judicial del Estado de Guanajuato quien ocuparía una oficina en el próximo gobierno estatal también ya están los que integran la comparsa, perdón el relevo de la abogada y son María Soledad Aguayo Aguilar (la aparente designada) Braulio Ernesto Hernández Sandoval y Maria Luisa Herrera Aguirre.
Que ayer la Coparmex hizo un llamado a los senadores por Guanajuato por Morena, Ricardo Sheffield, Malú Mícher, Emanuel Reyes; por el Verde Virginia Magaña, y por el PAN; Miguel Márquez y Michel González para que defiendan el derecho de los mexicanos y voten contra la reforma al Poder Judicial.
Los empresarios aseguraron en redes que no se puede permitir que se debiliten a las instituciones que protegen la justicia, y esperan que voten en conciencia y lo hagan en contra, la mala noticia es que para los legisladores de la mayoría relativa en el senado éste es un llamado a misa.
