Que futuro incierto tiene en este momento el famoso Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar Obras, Infraestructura, Proyectos y Acciones Prioritarias en materia de Desarrollo Social y seguridad pública (Fidesseg) a un mes de que se propusiera su desaparición generando la inconformidad de sectores beneficiados por este recurso.
Mientras el tiempo corre, la bancada de Morena urgió al Poder Legislativo a iniciar con las mesas de trabajo para definir qué va a pasar con este fondo de mil 500 millones de pesos cuyo destino hoy es incierto y el acceso a estos recursos es poco más que complejo para quienes lo requieren ¿Será que no se quieren echar ese trompo a la uña los panistas?
Que este viernes durante el foro para analizar la reforma al Poder Judicial convocado por la fracción de la 4T, al que asistió la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama se tornó en todo un verdadero circo y hay quienes en Morena acusan directamente al personal del Congreso de haber “orquestado” todo el relajo.
La realidad es que al Congreso puede entrar cualquier persona, como manifestantes en contra de la desaparición del Fidesseg que ha llevado Morena a las sesiones del pleno, y al final lo que sucedió fue que les dieron a los diputados de esta bancada una sopa de su propio chocolate.
Que lo cierto es que el evento de Morena era privado, convocado por este partido y ellos tenían el control de las puertas de acceso a los salones que les facilitó el Congreso. Es decir, ellos supieron en su momento a quien dejaron ingresar al salón y a quiénes no.
Se sabe que los legisladores que organizaron el foro negociaron con los manifestantes; les dieron un espacio previo al evento para que dialogaran con Lenia Batres y ahí acordaron que se comportarían respetuosamente durante el foro lo cual no sucedió. Cualquier parecido es mera coincidencia.