Wagnermaníacos, ¿Cómo están? ¿Qué tal les fue en la semana? Aquí, mientras platico con ustedes, estoy escuchando un tema musical del género pop, interpretados por muchos jóvenes con voz de niños.
Como todos ustedes saben el próximo fin de semana en la CdMx y en muchos países alrededor del mundo se realizará el desfile LGBTQ+. Seguramente será un gran acontecimiento debido a que la pandemia no nos había permitido experimentar, ningún tipo de celebración.
Respetuosamente envío una enorme felicitación a la comunidad LGBTQ+, por su valentía y por vivir intensamente el amor, que es lo que verdaderamente nos debe importar a todos los habitantes de este planeta llamado tierra.
En relación a esta importantísima celebración, creo que es adecuado mencionar que la lucha libre es un gran ejemplo de apertura y empatía porque desde hace mucho tiempo el género de los luchadores exóticos, es uno de los más respetados y reconocidos en nuestro deporte.
¡Imagínense! Los exóticos los recuerdo desde la época de mi padre, Dr. Wagner Señor, luchadores aguerridos como Sergio "El Hermoso" y "El Bello Greco". Seres sumamente respetados y reconocidos en el gremio, independientemente de sus preferencias sexuales.
Ahora puedo hacer un comentario del ambiente luchístico en el que siguen existiendo un sinfín de luchadores exóticos, un estilo glamouroso a la hora de subir al ring, como era el caso de " El Bello Ruvalcaba", Adrián "El Exótico" y Adorable Rubí.
Yo lo que expreso de ellos es que son aguerridos, con grandes lances y para llegar a ser reconocidos, tuvieron detrás, una gran preparación. Hace poco tuve un enfrentamiento con uno de ellos y me respondió, siendo así tenemos que aplaudirlos. El público los ha recibido muy bien desde hace muchísimos años y lo único que me queda decir, es que cada quien es libre de vivir en completa libertad de su mente, de su corazón y de su cuerpo.
Insisto, Doña Lucha siempre empática, abriendo sus brazos para todos sus hijos. Es por eso que me siento orgulloso de pertenecerle, ya que siempre me ha inculcado una mentalidad de aceptación y apertura.
Wagnermaníacos piénsenlo, los tiempos de oscurantismo y marginación se quedaron en el pasado. Se los dejo de tarea y recuerden, en mi casa y con mi gente se me respeta. Bien, Bien, Bien.
Dr. Wagner Jr.