Wagnermaníacos, ¿cómo están? Aquí ando escuchando una buena salsita, después de una gran gira de lucha libre por varios estados de nuestra hermosa República Mexicana. Encantado porque invité a mi esposa, la Reina Wagner, quien avanza a pasos firmes en su carrera como influencer.
Creo que para nosotros como deportistas es bastante positivo que en ocasiones algún miembro de nuestra familia nos acompañe en estos viajes para que se den cuenta de que no andamos turisteando, que estamos trabajando y que son muchos los sacrificios que se hacen para mantener nuestras carreras en la cima. En ocasiones los trayectos son muy largos, unas veces en avión, otros en carretera; les comparto, que en esta ocasión mi querida esposa anoche, cayó como piedra.
Iniciamos la gira en el norte de nuestro país terminando en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y mientras ella dormía, me dediqué a realizar algunos trámites administrativos, antes de darle paso al descanso.
De verdad nosotros pasamos hambre, cansancio, imprevistos y gracias al Todopoderoso todavía cuento con las fuerzas necesarias para seguir adelante con el complicado andar que tenemos los luchadores, los deportistas en general.
En mi caso, una de las vicisitudes que enfrento con más frecuencia es la cancelación o el retraso por parte de las aerolíneas. Por supuesto que estas problemáticas no son válidas para los promotores, para el público, uno tiene la obligación de llegar y punto. Por eso tenemos que andar solos, para movernos como peces en el agua resolviendo cualquier percance que se nos presente, aunque nos llene de mal humor, nos altere, pero al final para llegar a nuestro destino con una sonrisa y toda la actitud para nuestros seguidores.
Recuerden que nosotros entregamos el alma, el corazón, nuestros conocimientos en la lucha libre y nunca podemos faltar a un evento, porque es el compromiso que tenemos nosotros los luchadores con ustedes. Me considero un profesional y por eso con una carrera de 36 años en activo, los promotores me siguen contratando, porque saben que tienen la garantía de que siempre llego a sus eventos, sean cuales sean las circunstancias a las que me enfrente.
¡Imagínense! Que el promotor está a la espera de nosotros con la ilusión de tener una gran taquilla y no llegamos, eso no es posible.
Como se dice, el espectáculo tiene que seguir adelante, el transporte tiene que seguir adelante, y en verdad me siento muy contento de que mi esposa viva esas experiencias, que seguramente servirán para entendernos mejor.
Y, qué gran bendición de compartir todas estas experiencias con ustedes, que nos acompañen en nuestras vivencias a través de este espacio y conozcan un poco más de lo que pasamos detrás de bambalinas para llegar a un gran evento.
Bueno Wagnermaníacos, con ésta me despido y como dice mi esposa: ‘yo mejor me quedo en casa, tú sigue con tu carrera’. Una carrera sustentada con el apoyo de todos ustedes, que me reconocen como una gran leyenda. ¡Gracias!
Enhorabuena y recuerden… Que en mi casa y con mi gente, se me respeta. Bien, Bien, Bien.
Dr. Wagner Jr
Twitter: @WagnerJrOficial
