¡Wagnermaníacos! Acá en mi rancho, en Torreón, Coahuila, ya llegó la Primavera. Una época que me recarga de energía, sobre todo en estas etapas donde afortunadamente el trabajo se acumula.
Tal como sucedió el fin de semana pasado, en el que una vez más me siento orgulloso del crecimiento que en los últimos años ha tenido la lucha libre mexicana. Por ejemplo, al contar con una gran aceptación entre el público experto en los superhéroes, multiversos, metaversos, y que tuve la oportunidad de saludar durante los tres días que duró La Mole.
Mis compañeros luchadores y su servidor gozaron de la admiración y el apapacho de muchos jóvenes que durante horas hicieron fila para convivir con nosotros. Ni la Mujer Maravilla, ni la multiaplaudida serie, The Last of Us, nos opacaron.
Pero, hasta entonces no había visto nada, ya que más tarde formé parte del talento que representó a nuestro deporte en el evento internacional, Vive Latino, cuyo público no tiene nada que ver con la lucha libre y, que sin pensarlo se dejó seducir por su magia, su profesionalismo.
¿Podría estar más agradecido con el Todopoderoso? Días, horas, minutos, rodeado de cariño del respetable y con la satisfacción de presenciar el resultado del trabajo, de generaciones y generaciones de luchadores, quienes tal vez ni se imaginaron la aportación que estaban haciendo para lograr la perpetuidad de la lucha libre en el mundo del deporte.
Hacía mucho tiempo que no trabajaba tanto en tan poco tiempo, me recordó las giras que realizaba hace años, lógicamente más cansado, pero con el mismo entusiasmo.
Y si pensaban que mi jornada laboral había terminado con las actividades anteriores, pues no, todavía me vine para mi rancho, a la ciudad de Lerdo para ser el Gran Mariscal del Desfile de Primavera. Sin dormir, a pleno rayo de sol, pero muy satisfecho. Agradecido con los reconocimientos que me entregaron por mi trayectoria en la lucha libre.
Un desfile con saldo blanco, con muchas fuentes de trabajo.
Se los dejo de tarea Wagnermaníacos. Tenemos que aprovechar el trabajo cuando lo tenemos, porque es la oportunidad de enfrentar las malas épocas, que a todos nos tocan. Piénsenlo.
Y recuerden, que en mi casa y con mi gente, se me respeta. Bien, Bien, Bien.
Twitter: @WagnerJrOficial