De cara a la Liguilla y para tener a todos los árbitros contentos, Horacio Elizondo como instructor y Manuel Herrero como titular de la Comisión de Arbitraje determinaron elaborar un proyecto para que trabajaran la mayor cantidad de silbantes y así todos pudieran acceder a los honorarios especiales que se cobran por pitar partidos de Liguilla y por ello pensaban en ocho silbantes para cuartos de final y cuatro para que aparecieran directamente en semifinales y que de esa forma estuvieran tranquilos y no hubiera reclamos.
Los elegidos
Quintero, Reynoso, López y Pacheco fueron designados para los partidos de ida y el plan para los de vuelta era designar a Quintero, Cáceres, Katia y Piñuelas, para que fueran directamente a semifinales, César, Gato, Adonai y Santander, sin embargo, con la sanción a Adonai los planes cambiaron y se les pidió desde arriba que sean más cuidadosos con las designaciones.
No funcionó
Está claro que este sistema de no elegir a los mejores y ponerlos para que estén tranquilos no funcionó y el experimento les reventó en el Monterrey vs América y ya les había avisado en el Play-In con el Bravos contra Pachuca donde el silbante Mejía no pudo hacer un buen trabajo. Con todo esto, Herrero y Elizondo viven su momento más complicado y está claro que no todos los árbitros pueden pitar la Liguilla.
Ya hay fecha
La reunión de dueños que es la máxima instancia del futbol mexicano se llevará a cabo el martes 9 de diciembre, luego de que Mikel Arriola regrese de Estados Unidos donde asistirá con motivo del Sorteo Mundialista. En esa Asamblea se analizará todo lo relacionado a los nuevos proyectos que vienen sobre la Liga, así como se podrá conocer el estatus de las franquicias que están en venta, esto con la finalidad de acabar con la multipropiedad.