“El maratón nunca deja de ser una carrera de alegría, una carrera de maravillas.”
Hal Higdon.
Este deporte permite una infinidad de metas constituidas por eventos, modalidades, distancias y tiempos; una gran combinación de elementos que permiten al corredor establecer objetivos y retarse a sí mismo, buscando mantener viva la pasión por seguir adelante. Resulta interesante analizar cómo el establecimiento de metas, inserta a la gran mayoría de los corredores en un proceso de esfuerzo, sacrificio y disciplina, que consume gasolina, pero que a su vez llena el tanque con motivación para seguir adelante.
Una de las grandes metas que comparten los corredores profesionales y los amateur, es lograr correr los 6 Grandes Maratones Mundiales. Esta serie de eventos de primerísima categoría están patrocinados por la marca Abbott. El listado está compuesto por: Nueva York, Berlin, Chicago, Tokio, Londres y Boston. Cada uno de ellos resulta totalmente diferente; tres se corren en Norteamérica, dos en Europa y uno en Asia.
Seis eventos en un universo de miles que se organizan cada año en el mundo. Seis eventos que cuentan con altísimos estándares de toda índole para garantizar su calidad, belleza y -casi- perfección.
Detrás de ellos existe una organización sumamente profesional, que permite el resguardo de resultados y la trazabilidad de la trayectoria de los atletas, para garantizar que cuando cumplan su sueño, es decir, crucen la meta del sexto maratón, reciban una medalla conmemorativa que en su diseño incluye la imagen de cada uno de los eventos.
El reto de correr seis maratones es sumamente complejo; sin embargo, en este caso el reto incrementa su dificultad, derivado de la gran cantidad de corredores que intentan participar en los eventos y lo limitado del número de espacios, además del requisito especial del maratón de Boston, que además de su enorme demanda y dificultad, solo acepta corredores que puedan comprobar ciertas velocidades.
Las metas son un elemento fundamental en el desarrollo humano; en el caso de los corredores resultan indispensables para mantener el entusiasmo y mejorar el desempeño.
Abastecimiento: Yo también tengo el sueño de correr los 6 Grandes. He corrido Nueva York, Chicago y Boston; en el corcho de metas están Tokio, Londres y Berlín.