“¿Por qué correr? La necesidad de ser probado, tal vez; la necesidad de asumir riesgos; y la oportunidad de ser el número uno”
George Sheehan
En un par de semanas estaré intentando cruzar la meta de un maratón más. Debo aceptar que experimento desde ahora, y nuevamente, esa sensación de angustia frente a la molestia y el dolor que usualmente siento a partir de la mitad del evento, en combinación con la duda de si me he entrenado adecuadamente, y si los complementos de mi entrenamiento, como lo son la dieta y el descanso, han sido medianamente apropiados. Dudas que deben gestionarse día con día intentando conservar la calma y que quedarán despejadas, de una vez por todas, el día del evento.
Tengo 41 años y me he enfrentado al menos unas 15 veces a esta prueba, ya sea como única, o como la conclusión de un triatlón de larga distancia. Con el paso de los años he registrado nuevos dolores, mayor fortaleza mental y una mayor dificultad para recuperarme tras las sesiones de entrenamiento y las pruebas. A pesar de que científicamente mis años más veloces han pasado, me empeño en correr más rápido y anhelo correr por muchos años más.
En esa búsqueda, me siento profundamente conmovido, en distintos sentidos, por la gran actuación de Charly Bancarel, quien concluyó con éxito el Maratón de París, en un tiempo de 7 horas y 22 minutos; marca sorprendentemente buena para un hombre de 93 años de edad.
Para Charly, la historia compuesta por 11 maratones no ha concluido; buscará correr la edición de París 2024, en el marco de los Juegos Olímpicos, intentando mejorar sus tiempos. Bancarel comenzó a correr después de los 55 años, invitado por un buen amigo. A los 90 años logró cruzar la meta de Paris en 5 horas y 22 minutos, extraordinario tiempo para su edad, y récord envidiable para corredores mucho más jóvenes que él.
El ejemplo de Charly me invita a seguir adelante, a vencer la incomodidad y a atesorar cada día; a mejorar mis hábitos en la búsqueda de correr por muchos años, soñando con hacerlo incluso a su edad. Además, su testimonio debe animar a todos aquellos que han cruzado la barrera de los 50 años y que piensan que son demasiado viejos para intentar.
Abastecimientos: Un joven italiano de 26 años murió a causa del ataque de un oso mientras corría en su ruta de costumbre. Una tragedia.