“Correr me salvó la vida”
Anónimo
Cuando pienso en corredores, vienen a mi mente cualquier número de ellos fácilmente categorizables con base en su estilo, sus hábitos y la forma de relacionarse con este deporte. Sin embargo, hoy quisiera concentrarme en dos perfiles que en algún momento de mi vida he emulado y que ambos resultan sumamente atractivos y recomendables.
El primero es aquel que suele correr con regularidad, usualmente la misma distancia y a la misma velocidad, y casi siempre en el mismo espacio. Lo hace como parte de su rutina que lo mantiene sano física y mentalmente. Suele complementar su sesión con algunos estiramientos o series de fuerza teniendo como objetivos prioritarios disfrutar de los beneficios de la práctica deportiva y procurar su salud. Este corredor no presta mucha atención al equipo y accesorios que utiliza para realizar sus sesiones y rara vez participa de alguna carrera formalmente organizada.
El segundo corredor, al que me gustaría referirme, es a aquel que cuenta con una rutina de entrenamientos estricta, diseñada por él mismo o por algún entrenador. La agenda suele ser semestral o incluso anual, integrada por varios eventos formalmente organizados, con los que busca conseguir metas de distancia y/o tiempo. La agenda forma parte de una larga trayectoria e incluye algunas metas a futuro, incluso todavía no calendarizadas, pero que adicionan el catálogo de logros que el corredor busca conseguir. Este tipo de deportista está al pendiente de los accesorios y la tecnología, buscando sacar el mejor provecho de ellos para mejorar su desempeño. Éste también disfruta de los beneficios que el deporte otorga a nivel físico, mental y emocional.
Posiblemente tú te identifiques con algunas características de estos dos perfiles, o incluso, al igual que yo, en alguna etapa de tu vida los has reproducido de manera muy similar. En esto de correr como en la vida, todos somos especiales y no hay dos corredores iguales, pero todos compartimos el amor por este deporte.
Abastecimiento: Tan importante como la sesión de entrenamiento, la sesión de descanso. Permite a tu cuerpo recuperarse y asimilar la carga para de esta forma, mejorar el desempeño.