El PAN en el Congreso del Estado se opuso al financiamiento de 15 estaciones de seguridad que se construirán en la carretera Reynosa-Nuevo Laredo argumentando que Tamaulipas se estaba endeudando, pero su señalamiento carece de sustento.
El estado accederá a recursos de manera anticipada gracias a que ha cumplido las estrictas reglas de operación impuestas por Banobras y la Secretaría de Hacienda, algo que pocas entidades pueden presumir y en Tamaulipas ninguna administración anterior lo había logrado.
Como prueba, están las cuentas públicas 2023 del estado revisadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), todas con dictámenes positivos y sin observaciones, después de que en los anteriores gobiernos salían plagadas de irregularidades y cuantiosos montos por aclarar.
Por ello, este financiamiento para construir las estaciones seguras es parte del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, un esquema diseñado para beneficiar a estados responsables en su gestión.
“Tamaulipas no se endeuda”, dijo el vocero de Seguridad, Jorge Cuéllar. El estado califica para estos recursos pues Hacienda, al igual que la ASF, encuentra unas finanzas en orden, logrando así el gobernador Américo Villarreal Anaya la confianza ante instancias federales.
Con dicha infraestructura de seguridad se dará un avance estratégico en el norte del estado, después de que la carretera Reynosa-Nuevo Laredo ha sido símbolo de abandono, inseguridad e incertidumbre en al menos tres décadas.
El objetivo es alcanzar un cambio radical que no solo busca proteger a los ciudadanos, sino también reactivar la conectividad y el comercio en la región con 15 estaciones de seguridad equipadas con tecnología de punta, como antenas transmisoras de radio, telefonía y sistemas de videovigilancia.
Es una cobertura de seguridad integral en una de las zonas más transitadas y vulnerables de Tamaulipas, un proyecto que impactará positivamente al estado, sin endeudar a sus habitantes como hicieron los gobiernos de antes.