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Se equivoca Angélica Rivera al vender su casa
La Presidencia de la República no podía dejar que siguieran corriendo los días. Cada día que pasaba solo sumaba descrédito. Se tomó la decisión, acertada, de que la propia Angélica Rivera saliera a -
Otra que le va a salir mal a Cuauhtémoc Cárdenas
Hace no tanto, el 7 de marzo, pregunté aquí ¿a qué regresaba Cuauhtémoc Cárdenas? El ingeniero había soltado por aquellos días la idea de que podría ser el presidente del PRD, si los perredistas lo -
La casa de los Peña, ¿qué está esperando el Presidente?
Se cumplió una semana del sólido reportaje de Carmen Aristegui y su equipo sobre la casa de la familia Peña en Las Lomas. Me cuesta entender que el Presidente siga dejando correr los días para asum -
Sábado en la noche, del Cotton Club a Ciudad Universitaria
Escuché las sirenas en Insurgentes, leí unos tuits, me puse la chamarra y caminé a Ciudad Universitaria. Noche de sábado. Algo grave estaría ocurriendo por la cantidad de camionetas con policías qu -
Lo menos que el presidente Peña le debe a Iñaky es un aplauso
Apenas pudo verlo luego de que asumiera como gobernador interino de Guerrero, Iñaky Blanco le informó a Rogelio Ortega que dejaría el cargo de fiscal general del estado. La petición fue rechazada, -
Es una terna de lujo
Todo apunta a que los senadores elegirán hoy entre Mauricio Farah, Luis Raúl González Pérez y Sara Irene Herrerías al nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Una te -
¿Hay alguien que se atreva contra los violentos de las protestas?
Queda claro que la policía no. Ni siquiera cuando, como ocurrió el lunes en Acapulco, ocho hombres que se enfilaban a tomar el aeropuerto pateaban con sevicia a un policía estatal que se desangraba -
Los mil 600 grados centígrados de un procurador exhausto
Apartado el gobernador Ángel Aguirre, sometidos los Abarca, la presión apuntaba a la capacidad de la PGR para sacar conclusiones útiles y rápidas. Ya no quedaban estaciones intermedias. Más vale, p -
No a la deshonestidad intelectual, fueron los hijos de puta
Es entendible lo enardecido de la indignación. Se comprende cierta pendencia. Hasta ahí. Lo otro es desorientación o, llanamente, un doloso aprovechamiento político de la desgracia. Seguir tachando