El Estado de México es un crisol de bellezas naturales, cultura y tradiciones de pueblos originarios. Entre los 125 municipios, todos merecedores de mención, hoy me referiré a Temascalcingo de José María Velasco, ubicado al norte de la entidad, una tierra donde nace un rico manantial de aguas termales llamado "El Borbollón", cuyo encanto también se debe a las ricas e importantes haciendas que se desarrollaron ahí en el siglo XIX.
En este mes de diciembre, ese lugar se inunda con el aroma de las flores de durazno, uno de los cultivos más importantes de la región, además de manzana y ciruelo, así como con la vista de campos de cultivo de maíz y trigo.
Como una mirada al pasado, en Temascalcingo se encentran las cuevas de Tzindo y Ndareje, en ellas pueden verse pinturas rupestres, testimonio que permite asomarnos a la civilización prehispánica asentada en la zona. Igualmente, cuenta con un majestuoso parque de 2.93 hectáreas, donde la naturaleza muestra todo su esplendor con gran variedad de flora típica, como la planta conocida como el gallito de monte, y especies de fauna endémica. Este sitio lleva el nombre de su hijo más ilustre: Parque Natural José María Velasco.
Temascalcingo fue la cuna de este artista mexiquense, cuya fama rebasó las fronteras de México, es por ello que se ubica en el centro, y representa un símbolo de orgullo, la casa de cultura "José María Velasco", precisamente en la casa donde nació el pintor paisajista mexicano.
Pero la modernidad y el desarrollo no han mermado la magia de este municipio, declarado como tal en la lista de los 22 Pueblos con Encanto de la entidad, por ser un municipio cuyos habitantes han sabido cuidar su riqueza cultural, historia, autenticidad y carácter propios, con el propósito de convertir al turismo en una opción para su crecimiento.
En este contexto, resaltan los nuevos bríos y el trabajo que un presidente municipal, José Luis Espinoza Navarrete, quien cumplió apenas un año en el gobierno, ha inyectado a la comunidad, manteniendo el equilibrio entre tradición y modernidad.
Basta decir el impulso a temas de esencia cultural como la hermosa y elegante alfarería, única y ya de gran calado internacional.
Temascalcingo tiene una tradición gastronómica de origen náhuatl, entre otros platillos típicos destacan el pollo en chirrión, cocinado con chile cascabel en caldo y con carne de pollo; los charales con nopales en salsa verde, el mole de olla con hojas llamadas localmente lenguas de vaca y popularmente, lengua de suegra o espada de San Jorge, con xoconostles, en chile guajillo; el mole y la barbacoa en sus recetas de la región.
Como muchas entidades de México, el maíz es el alimento principal, con él se hacen tortillas enriquecidas con cal; granos de maíz tostado, elotes, pinole, tamales y atoles, entre ellos, el llamado “atole puscua”, típico del municipio.
Por su riqueza natural, variedad de opciones turísticas y cercanía con la capital del estado de México, Temascalcingo de José María Velasco es un lugar muy recomendable para vacacionar e, incluso, para una escapada de fin de semana.
Vamos a Temas al café Velasco. Súper recomendable.
Celeste Ramírez