La gente feliz lee y toma café, de la autora Agnès Martin-Lugand (1970), de la editorial Alfaguara (2014) es un libro que invita a la reflexión, ofrece personajes bien confeccionados en su perfil y narra historia conmovedora que puede leerse de manera rápida en una tarde.
Es un libro que en su título —de manera personal— lanza una sentencia un tanto arriesgada. Nadie puede asegurar que un lectora o lectora sea más feliz que aquel que rehúye a los libros y sus historias y, que aparte, no sea un consumidor constante de café negro humeante.
El título alude, más bien, al nombre de una cafetería literaria que Diane, la protagonista, tiene en París junto con un amigo de nombre Félix. Y la historia trata sobre el duelo por la pérdida de los seres queridos, la búsqueda de una nueva oportunidad de vida, la perspectiva de un cambio radical de aires para poner tierra de por medio a los recuerdos.
Lo interesante de La gente feliz lee y toma café radica en su autora. La historia de una escritora que tocó muchas puertas en editoriales tradicionales para recibir innumerables negativas, de un modo similar a la autora Joanne Rowling (J. K. Rowling).
El rechazo de las grandes ediciones, pero el deseo de publicar su escrito, permitió que Agnès se convirtiera en una escritora de la cultura convergente: la red.
Fue en diciembre de 2012, después de enfrentarse a numerosas negativas por parte de las editoriales, la autora decidió autoeditar La gente que… en la plataforma digital Amazon, una alternativa en la industria editorial.
La novela logró con rapidez acceder a ventas y alcanzó los primeros puestos. Fue quizá uno de los primeros casos de autoedición contratados posteriormente por una editorial tradicional en Francia. Y los derechos han sido vendidos a dieciocho países.
Además de un título atractivo (en el original): Les Gens heureux lisent et boivent du café, esta historia nos conduce por los recovecos del dolor y la resiliencia de las personas, en este caso de una mujer que pierde a su esposo y a su hija, para retomar las riendas de la vida.
Grata, sencilla y generosa novela. Una historia que nos convence de que dar vuelta a la página, una vuelta de tuerca, puede ser un ancla que nos permitirá apersonarnos con mayor fuerza en la tierra.
