Algo está pasando en Baja California, particularmente en Tijuana, que en este enero ha acumulado muchos más homicidios que en meses anteriores, con todo y que en 2023 estuvo entre los tres estados con más asesinatos de todo el país.
Una investigación de la revista Zeta de principios de este mes relataba que las autoridades de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y Seguridad de Baja California atribuían el número de homicidios a la guerra entre cárteles por la ruta de trasiego y venta de droga, pugna desarrollada entre el cártel de Sinaloa y sus rivales criminales-comerciales: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y cártel Arellano Félix (CAF), estos últimos operan de manera conjunta y separada, dependiendo el objetivo y la zona y que consideraban que la mayoría de las muertes y ataques están relacionados “con el enfrentamiento de la agrupación de cárteles sinaloenses encabezada por los hermanos Alfonso y René Arzate contra Pablo Edwin Huerta Nuño, del CAF —quien fuera su asociado un tiempo—, pugna declarada en mayo de 2023 tras una balacera en el poblado de San Vicente en Ensenada, que terminó con 10 muertos y seis lesionados”.
Como sucede desde hace tiempo, resulta que las autoridades saben o creen saber todo. Quién es quién en esta especie de guerra que tira muertos todos los días en nuestras calles. Y los asesinatos siguen sucediendo.
En estos días la Sedena anunció el envío de militares a Tijuana. “Los 250 efectivos desplegados tienen la misión de colaborar con las autoridades locales para revertir los índices delictivos en el estado. Esto último para preservar y garantizar la paz pública y así la población pueda realizar sus actividades habituales con normalidad. El personal militar realizará tareas de disuasión, prevención, patrullajes y reconocimientos, además de que establecerá puestos de seguridad que generen un ambiente de tranquilidad en la población”, reportó MILENIO.
Nada más que ya en agosto del año pasado, “un total de mil 500 soldados y agentes de la Guardia Nacional llegaron a Mexicali para integrarse a la estrategia de seguridad diseñada por el gobierno de Baja California. A primeras horas de este domingo, las tropas de la GN y la Sedena llegaron en varios vuelos al Aeropuerto Internacional de Mexicali para su traslado a los cuarteles de Mexicali, Tijuana y Ensenada”.
Más militares. Si esa es la estrategia, está claro que no funciona.
¿Qué está pasando en Tijuana?