No ha sido un buen primer año para Clara Brugada. No todo es por su culpa.
Sin duda, lo peor ha sido el asesinato a plena luz del día en un lugar muy público de dos de sus más cercanos colaboradores, Ximena Guzmán y José Muñoz. A la fecha, se ha detenido a una decena de personas presuntamente involucradas con el asesinato, pero no se tiene ni al autor material, ni al autor intelectual, ni el móvil. En los hechos, no sabemos nada.
El verano maltrató a la ciudad. La histórica lluvia no es culpa de gobierno alguno, por supuesto, el cambio climático es el que es. Pero la inundaciones, los baches, el desastre en calles es producto de muchos años de muy poca inversión en una ciudad que se ahoga. Una vez más, no es culpa de Clara, pero no hay en su gobierno un anuncio que pretenda, en verdad, comenzar a construir una infraestructura que resista los caprichos del nuevo clima. O siquiera renovar lo que existe.
Luego está el transporte. ¿Hace cuánto se construyó o se ha pensado en una nueva línea del Metro? Metro y Metrobús están llenos. Camiones y peseros inundan la ciudad sin control alguno. Las mafias de combis del Estado de México, que transportan millones de personas, parecen intocables. En lo privado, el crecimiento de automóviles en la zona metropolitana ha explotado en los últimos 10 años. ¿Nuevas vías? El fundador de su movimiento inventó los segundos pisos y el Metrobús. Su sucesor construyó una línea de Metro —con hartos problemas, pero ahí está— y más nuevas vías para desahogar el tráfico que ahorca a los ciudadanos. ¿Ahora? No da el espacio para seguir. Y viene el Mundial de futbol.
Sabemos que hay un problema grave de dinero para inversiones que mejoren la vida cotidiana, como en el resto del gobierno.
Dice la Real Academia Española que la palabra utopía “se refiere a una idea, plan o sistema que es deseable y positivo, pero que se considera muy difícil o imposible de llevar a la práctica en la realidad”.
Cuando hoy en día en el mundo chilango lee la palabra utopía en la misma frase que el nombre de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, se entiende como los complejos recreativos, culturales y deportivos que cuando era alcaldesa de Iztapalapa creó en aquella demarcación.
Para quienes vivimos en la ciudad queda claro que esos parques, que no están mal, no sirven para los verdaderos problemas que hoy vive la capital y la zona metropolitana.
