El desastre cometido por Morena, sí, por Morena con la nueva reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador es un reflejo claro de quién manda sobre por lo menos dos poderes de la Unión.
Recordemos: en su interminable rencor por lo sucedido en 2006 quiere terminar con el INE, o al menos con el INE que todos conocemos y que es el mejor producto de nuestra etapa de transición del PRI a la democracia que hoy vivimos —con todos sus defectos, como cualquier democracia—.
La oposición unida rechazó la reforma constitucional que pretendía el Presidente y entonces se trabajó un plan B. Es más, el secretario de Gobernación tuiteó una foto en donde según él revisaba dicha iniciativa.
Se mandó la iniciativa.
Los aliados parasitarios del Presidente, es decir, el Verde y el PT, sí la leyeron y les dio terror, al contrario de los morenistas; negociaron con el jefe de Morena en el Congreso, le cambiaron unas cositas para seguir sobreviviendo sin votos pero con dinero, y la votaron rápidamente.
Y llegó al Senado.
Y ahí se dieron cuenta que los cambios hechos para los aliados no eran constitucionales y entonces el que en verdad manda los exhibió en la mañanera del lunes en voz de Adán Augusto: “le agregaron un párrafo que me comentaron ayer, el coordinador, el presidente de la Junta de Coordinación Política, que formaba parte de un documento de trabajo, una propuesta que sí habían presentado partidos políticos, y por un error se les fue en dictamen final, así fue aprobado”. Ups.
Pero para que no quede duda de quién manda, dijo el secretario de Gobernación en la mañanera: “yo incluso platiqué anoche con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y con los presidentes de las comisiones, y se va a hacer la modificación y regresará la minuta a la Cámara de Diputados para que ellos ratifiquen o rectifiquen el error. Se votará seguramente en la semana y lo regresarán”.
Y luego les puso agenda, hoy en la mañana a comisiones, rapidito a votar para regresarla a Diputados y que se vote antes del receso.
Ricardo Monreal ha dicho que quería dar tiempo a discutirla y que en el Senado no habría fast track. Los partidos aliados de Morena se quedarían sin lo que pidieron.
Ya veremos quién manda.
@puigcarlos