La masacre en San Miguel Totolapan, Guerrero, que dejó al menos veinte asesinados incluidos el alcalde y varios funcionarios del ayuntamiento, es una muestra más de la manera en la que las fuerzas del crimen organizado están interviniendo en pueblos y localidades, a balazos.
La guerra por territorio y control de regiones se da a nivel local, muy local.
Ese debió haber sido un argumento para elegir una vía diferente a la construcción de una gran fuerza federal que llega a esos territorios siempre tarde y siempre después de que las cosas sucedan. En fin, esa discusión ya se perdió. Las cosas solo irán para peor en ese rubro.
Por eso me parece fundamental el trabajo que ha venido haciendo Data Cívica reportando la violencia criminal-electoral desde hace un tiempo.
Su reporte más reciente es del mes de septiembre, no contempla los horrores de estos días, y ya no era alentador.
“En el periodo de 2018 a 2022 se han registrado un total de 877 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partidos. De las víctimas registradas en este periodo, 80 por ciento corresponde a personas del género masculino.
El año de 2022 ha registrado la mayor cantidad de eventos de violencia criminal-electoral (334), seguido de 2021 (176). Los crecientes ataques directos a fuerzas de seguridad estatales y municipales deben ser motivo de una enorme preocupación. Este mes (septiembre) se acumulan 20 eventos de este tipo, principalmente concentrados en los estados de Baja California y Zacatecas, adicionales a los más de 70 que la base de datos de “Votar entre Balas” ha documentado a lo largo del año 2022 en diversos estados del país”.
Los estados afectados por esta violencia en septiembre pasado fueron: Morelos, Estado de México, Sonora, Zacatecas, Chihuahua, Guanajuato, Tabasco, Chiapas, Jalisco, Tamaulipas, Veracruz, Baja California, Oaxaca, Michoacán, Puebla, Guerrero. Y las víctimas vienen de todos los partidos.
Ayer en la mañanera la autoridad hizo lo que hace lustros hace… le puso nombre a los responsables: Los Tequileros; dio una explicación (es un decir): que fue una pugna con otro grupo… y que ya están investigando. Es decir, nada.
La disputa está ahí. En lo político y en los territorios, en esos territorios. Y no, la Guardia Nacional no puede hacer mucho ahí, más que llegar tarde.
Carlos Puig@puigcarlos