Imagino esto: en alguna de las reuniones de las últimas semanas con su equipo de campaña y sus asesores, alguien dijo: oigan, y si ganamos qué vamos a hacer con el tren, y el aeropuerto y lo del istmo y la refinería y esas cosas… porque tampoco se trata de nomás llegar a cuidarlas, ¿no?
Silencio alrededor de la mesa.
¿Qué tal si se lo damos todo a una nueva secretaría y que ahí se hagan bolas? Si no funcionan, pues su rollo; si sí, pues ahí las podemos presumir un poco.
Buena idea, dijo alguien.
Y de uno de los asesores surgió la siguiente idea —no se rían—: y qué tal si se la damos a alguien cercanísimo al presidente López Obrador, con eso queda claro que eso es suyo y, además, con suerte y nos empieza a querer un poquito más, ya ven que para él #EsClaudia.
Otro agrega para quedar bien: sí, señor, además hay estudios que dicen que si Meade hubiera anunciado la Secretaría del Pacto por México, hubiera ganado.
Todos aplaudieron. Marcelo sonrió. Todo va a estar bien, pensó.
Corte a:
Primer evento de la campaña para ser coordinador de los Comités de Def… bla, bla, bla… o sea, candidato. En la Ciudad de México rodeado de jóvenes anuncia Marcelo Ebrard lo que ayer así publicamos en nuestro portal: “El ex canciller Marcelo Ebrard propuso la creación de la Secretaría de la Cuarta Transformación para dar continuidad a las principales obras y programas de bienestar que se echaron a andar en el actual sexenio. ‘He pensado en su caso, ya eso será más adelante, invitaría yo a un joven muy destacado, brillante, que es Andrés Manuel López Beltrán, para dirigir esta secretaría’…”.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Oímos mal? Confieso que tuve que escribirles a compañeros que habían cubierto el evento para confirmar que no la habíamos regado en MILENIO. Pues no. Fue así, como lo reportamos (antes que nadie, por cierto).
Y apenas es el primer día…
Como lo he escrito en estos meses, nunca he sido de aquellos que ven (veían, espero) a Marcelo como una especie de disidencia interna en Morena o con Palacio Nacional. Serán los muchos años de andar en esto, pero igual debo confesar que arrancar la campaña con tal anuncio sí es sorprendente. Más cuando imagino el mal humor que debe haber causado en el Presidente y la sonrisa de satisfacción de Claudia.
En fin, día uno. Carajo, esto va a estar cansado.
Por cierto, Marcelo, corre a quien te haya propuesto esa idea.
