No hay que equivocarse, lo peor de la derecha mexicana, esa que se abraza con el fascismo y elogia a los autoritarios de cualquier parte del mundo, esa que se emocionó muchísimo el fin de semana cuando por fin logró tener en Ciudad de México la reunión de CPAC, la principal organización ultraconservadora estadunidense; no es solo una organización de “derecha”, es hoy en día una organización trumpista, con todo y lo que eso significa para México y millones de mexicanos que llevan años hostigados por ese movimiento.
No es gratuito que su reunión haya cerrado con un mensaje de Donald Trump en el que habló de “asegurar las fronteras” y que en el menú de conferencia hubiera otras menciones antiinmigrantes.
No podría ser de otra manera porque CPAC, la organización estadunidense, es una de las organizaciones que más cabildea en contra de los migrantes, la mayoría mexicanos. Y en momentos que el Partido Republicano quiere comenzar a separarse de Donald Trump, después de ver los resultados de las elecciones recientes, CPAC quiere extender sus brazos por el mundo —sin mucho éxito, por cierto, más allá de los ingenuos mexicanos—.
El jefe de CPAC y su esposa, Matt y Mercedes Schlapp, son ex cabilderos y ex funcionarios de la Casa Blanca de Donald Trump. Y, de hecho, la prensa estadunidense ha documentado el crecimiento de la empresa de cabildeo a cargo de él mientras su esposa trabajaba para Trump en la Casa Blanca y después en la fallida campaña de reelección. Su empresa de cabildeo creció en pocos años, entre otras cosas cabildeando para obtener “perdones” presidenciales. Como en el caso de Parker Petit, un importante donante republicano que se desempeñó como presidente de finanzas de Georgia para la campaña de Trump en 2016. Petit fue condenado por fraude.
Después de la elección de 2020, Matt Schlapp pasó un año haciéndole el juego a Trump sobre el supuesto y nunca probado fraude electoral hasta que en 2021 aceptó que Joe Biden había ganado, aunque no dejó de insistir que habían pasado cosas raras en la elección.
En una entrevista se negó a decir si se había vacunado contra covid: “Sabes muy bien lo que va a pasar si comparto eso, se convierte en una cuestión política sobre lo que el jefe de la CPAC ha hecho con respecto a covid”. Pues sí, son esos conservadores, toda una fuerza antivacunas en Estados Unidos.
Esos son los nuevos jefes de ese conservadurismo mexicano. Nomás para que esté claro.
Carlos Puig
@puigcarlos