No son buenos días, no han sido buenas semanas, tal vez un par de meses, para el gobierno de la presidenta Sheinbaum. Los problemas vienen de muchas partes.
Algunos parecen tener un plan para enfrentarlos, como el de seguridad encabezado por quien tiene toda la confianza de la Presidenta, Omar García Harfuch; aunque tener un plan no quiere decir que este vaya a funcionar y que los problemas comiencen a solucionarse.
Basta ver Sinaloa en el último año y meses, en donde la violencia y la criminalidad de todo tipo no parece ceder más allá de visitas, desplazamiento de fuerzas federales y arresto de quienes la autoridad cree mueven a esas organizaciones delictivas. Pero, hay que decirlo, para la criminalidad, homicidios, toma de territorio, extorsión y demás… hay al menos un plan. Que exista quiere decir que, aunque no lo digan abiertamente, aceptan que hay un problema.
Eso es lo que no sucede con los otros asuntos que hoy traen al país un poco de cabeza. Ayer transportistas y agricultores tomaron puntos carreteros en muchos estados del país. Bloquearon el tránsito, cerraron acceso a algunos puertos, tomaron la aduana de Ciudad Juárez y estorbaron la actividad normal en otras. Las protestas desquiciaron la vida de muchos.
Ayer en la Secretaría de Gobernación dieron conferencia de prensa Rosa Icela Rodríguez, titular de esa dependencia; César Alejandro Yáñez Centeno Cabrera, subsecretario de Gobernación; Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, y Aarón Mastache Mondragón, subsecretario general de Infraestructura Hidroagrícola.
Creo que hay que quedarse con esto: “la Secretaría de Gobernación considera que no hay motivo para las movilizaciones y mucho menos para los bloqueos que afectan a la ciudadanía en distintos puntos del territorio nacional, salvo que respondan a motivaciones políticas contra nuestro gobierno, al generar la idea de falta de atención a las demandas sociales”.
Pues sí, toda movilización de ese tipo, como la del 15N, como las de 8M, como las de Ayotzinapa, como las del 2 de octubre, como las de la CNTE (por cierto, la CNTE ayer anunció que hará movilizaciones adonde sea que vaya la Presidenta)… como toda marcha o bloqueo, tiene motivaciones políticas.
Las han tenido siempre, desde hace muchos, muchos años. Pero son esos problemas políticos de los que hay que ocuparse cuando uno es gobierno. ¿Quién se ocupa? Otra duda razonable.