Pues resulta que al doctor Hugo López-Gatell no le gusta que los medios de comunicación transmitan los números que desde hace poco más de 250 noches él y su equipo presentan en todas sus sesiones vespertinas.
Un día antes de llegar al millón de contagios advirtió: “quizá no va a haber un cambio de conducta en la información pública al respecto, no me refiero a la nuestra, sino a la que ustedes registran en sus medios de comunicación, que es si seguimos contando casos siempre va a haber más casos, siempre van a ser más casos, pero el significado, yo pregunto a quien lee la prensa, a quien escucha el radio, quien escucha la tele, quien escribe las notas: ¿Qué quiere comunicar, qué quiere decir que se sumen los casos, se sumen los casos y se sumen los casos?”.
Pues, doctor, supongo que lo único que se quiere es informar del número acumulado de casos que es lo que usted hace en su presentación cada noche desde hace 259 días.
Si uno ve con cuidado sus más recientes sesiones vespertinas, todo lo han hecho bien en su equipo, de todo advirtieron, todo lo saben porque ya lo sabían. Hace unas semanas, cuando Denisse Maerker le preguntó en radio si había algo que hubiera hecho diferente, prefirió no contestar.
El doctor está agotado. Maldita prensa que transmite los números que él da en su conferencia de prensa todas las noches. Más de un millón de infectados confirmados —y solo se hacen pruebas a los sintomáticos— y de ellos casi 100 mil fallecidos. Pero si no fuera por la prensa que reproduce los números… Por eso será por lo que ahora nos informa, a su manera, de los números en otras partes del mundo, como para mostrar que siempre se puede estar peor.
Ya vendrán en los próximos años especialistas a analizar la estrategia de López-Gatell en términos epidemiológicos y de salud pública. Pero 259 conferencias de prensa después, algo así como 2 millones 300 mil palabras dichas después, una cosa está clara: lo de la comunicación no fue lo suyo.
Y ahora se anda peleando por lo de la vacuna, según leí el sábado con mi compañero Ricardo Raphael en MILENIO.
Seguro es culpa de los malditos medios de comunicación que nomás se andan fijando en infectados y muertos y disputas intergubernamentales y esas cosas.
@puigcarlos
