Cosa curiosa, en el plan para combatir la inflación presentado ayer por el gobierno en presencia de cámaras y empresarios, se incluyó un anuncio para combatir el robo al autotransporte en carretera.
Así están las cosas. Un factor en la inflación que no tiene nada que ver con la invasión rusa ni con lo que dejó el covid, sino con la muy nuestra inseguridad.
La inseguridad y violencia que vivimos hace lustros en el país siempre ha tenido un impacto en la economía y en los precios de las mercancías. En los últimos, en la medida en que los grupos delincuenciales se van fragmentando y esas pequeñas bandas comienzan a diversificar sus actividades delictivas hacia la extorsión, el derecho de piso, venta de productos robados, y muchas otras, el impacto en los costos de hacer negocio en México va en aumento.
Un reciente documento de la Concamin pone en perspectiva lo que está sucediendo en las carreteras mexicanas con el autotransporte de carga.
En el primer trimestre de este año hubo en carreteras estatales —es decir, que judicialmente se tratan como del fuero común— 2 mil 164 robos a transportistas. Mil 873 con violencia, 291 sin violencia. El estado con mayor incidencia es Estado de México; le siguen Puebla, Michoacán y Jalisco.
En carreteras cuyos delitos caen en el fuero federal hubo mil 138.
Los tramos con mayor incidencia son: libramiento sur de Celaya, autopista Salamanca Celaya y Pénjamo – Irapuato – Guanajuato. La carretera Orizaba – Veracruz, la carretera La Antigua-Veracruz-Sayula de Alemán, la autopista Córdoba –Veracruz y la autopista México-Querétaro y Querétaro-Celaya.
En ambos fueros suman, para el primer trimestre de 2022, la friolera de 3 mil 302. Un robo cada media hora.
Se roban de todo: hidrocarburo, productos de limpieza, medicamentos y material de curación, ropa y calzado, cartón, plástico, químicos, alimentos y abarrotes, materiales para construcción, refacciones, productos automotrices y electrónicos y línea blanca; de todo.
Las empresas aseguradoras o ya no quieren entrarle o sus precios son tan elevados que son imposibles de adquirir. Y, pues sí, los precios suben. Así que, pues no es mala idea. La pregunta es ¿cómo?, ¿quién? Los primeros cuatro días de mayo llevan un promedio diario de 89 homicidios dolosos. ¿A quién distraemos para cuidar carreteras?
Carlos Puig@puigcarlos