El municipio de Metepec, Edomex, es parte de la zona metropolitana de Toluca. Está a menos de una hora de Ciudad de México. A 60 kilómetros del Zócalo capitalino y Palacio Nacional.
Cada año, en mayo, se realiza con el pretexto de San Isidro la más importante feria del municipio que, por razones de pandemia, se había movido a estos días, del 29 de octubre al 14 de noviembre. Juegos mecánicos, jaripeo, lucha libre, pabellones comerciales, exposiciones y varios conciertos. Evento grandote que este año se llamaba Espacio Metepec. Artistas del tamaño de Christian Nodal, La Sonora Dinamita, C-Kan, Julión Álvarez, que jalan miles a sus conciertos.
El viernes aparecieron en Metepec varias mantas como la que aquí reproduzco: “Comunicado urgente. Se les informa a todos los artistas que se iban a presentar en la Feria de Metepec que no se presenten en dicho recinto, que eviten el derramamiento de sangre inocente, incluyendo la suya, ya que por acciones tomadas por la lacra, el empresario Mario García, les queda prohibido presentarse. Respeten nuestra plaza y nosotros respetamos sus vidas. Familia Michoacana”.
Ese mismo día, uno de los artistas programados canceló su concierto.
La Secretaría de Seguridad Pública dijo ese mismo día que detuvo a dos personas que había identificado como quienes habían puesto las mantas.
En la noche el camión de la banda que sí había tocado, La Adictiva, fue balaceado. Se cumplieron las amenazas de las mantas. Unas horas después, la empresa organizadora canceló el evento “por la situación vivida hasta el momento”.
“Nos preocupamos por la integridad y seguridad de todos: asistentes, prensa, artistas, empleados y trabajadores que laboraron con nosotros en el evento”.
Ganaron los de las mantas. La plaza es de ellos.
Todo lo sucedido el fin de semana fue a plena luz del día. Fue una disputa en público y una amenaza de violencia generalizada de parte de un grupo que, se dice a sí mismo, es la de la Familia Michoacana, pero la verdad es que es imposible saber hoy si eso es cierto o solo un logotipo.
En Metepec, en la capital de Estado de México, insisto, a una hora de la capital del país, ni la policía local, ni la estatal, ni la Guardia Nacional, ni el Ejército… Nadie pudo contener la amenaza. O a nadie le importó.
Ganaron los balazos. Siguen ganando cada vez más.
Carlos Puig
@puigcarlos