Siguiendo esta moda en la que todos se sienten president@s y por lo tanto a cualquier político sus huestes le gritan ¡Presidente! En estos tiempos de ir a acompañar a candidatos a las gubernaturas en disputa, ya le pasó hasta a Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito.
Debo confesar que eso sí me sorprendió. Me explico o lo intento.
En 2009, después de una desastrosa jornada electoral para el partido que él encabezaba, Germán Martínez renunció. “El partido tiene que abrir de manera ordenada un periodo de reflexión crítica sobre los motivos internos y algunos motivos externos que orillaron a estos resultados”, dijo. “Asumo completamente la parte de responsabilidad que tiene el presidente nacional. Son mi responsabilidad todos y cada uno de los resultados electorales”.
En junio de 2016, después de muy malos resultados electorales para su partido, el entonces presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, hizo lo mismo.
En 2003, después de ella solita ponerse como meta 20 por ciento del Congreso para el PRD y no lograrlo, Rosario Robles dejó su partido.
Regresemos a Alito.
Desde que es presidente del PRI, el partido ha perdido las siguientes gubernaturas: Campeche —su estado, que gobernó—, Colima, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas. No ha ganado ninguna nueva. Le quedan: Estado de México y Coahuila, que se disputan el próximo año, y Oaxaca e Hidalgo, que no parece que ganará en unas semanas. Con mucha suerte ganará Durango, con mucha.
Tiene 70 diputados de los 205 que tenía hace, por ejemplo, cinco años.
En fin, un ganador ese Alito.
Uno supondría que en un mundo normal —sí, yo sé que este no lo es mucho— un líder partidista que pierde de la manera en que Alito ha perdido no tendría ninguna posibilidad de convertirse en el candidato a la Presidencia por parte de ese partido.
Pero aun si lo que se está planeando es una alianza, pues no creo que los otros partidos sean muy entusiastas con quien tanto ha perdido.
Más allá del futuro, que nadie hoy en día rete a Alejandro Moreno para quedarse en la dirigencia del PRI y hacer algo diferente solo habla de cómo está… el PRI. Ahora, llegar el próximo año a la elección de Estado de México y Coahuila, dos bastiones priístas, así… pues ánimo, Alito. ¡Presidente!
@puigcarlos