Un globo con helio no desaparece en el cielo, puede alcanzar 10 kilómetros de altura, viajar por 24 horas y recorrer hasta tres mil kilómetros de distancia, por lo que tiene muchas posibilidades de terminar en ríos, lagos o en el mar (Ecoportal 13/08/16).
Los plásticos blandos, como los globos, equivalen a solo cinco por ciento del plástico que consumen las aves pero son culpables de 40 por ciento de las muertes de estos animales por consumir ese material (CSIRO-La Vanguardia, 06/03/19).
Se calcula que en 2025 habrá una tonelada de basura plástica en los mares por cada tres toneladas de peces (Ocean Conservancy-TheGuardian, 30/09/15)
Primero, los riesgos para los animales
De todos los desechos plásticos, los globos tienen 32 veces más posibilidades de causarle la muerte a las aves cuando los consumen, en comparación con otros plásticos (CSIRO-OceanSentry, 06/03/19).
Una de cada cinco aves marinas mueren al comer globos o pedazos de éstos. Cuando ingieren una pieza de plástico existe 20 por ciento de probabilidades de morir y si consumen nueve pedazos sube a 50 por ciento (Europapress, 01/03/19).
Las tortugas u otros animales marinos confunden los plásticos, como globos o bolsas, con alimento. Al consumirlos, pueden tener bloqueo intestinal, que les hace sentirse satisfechos y morir de hambre o ahogarse hasta morir (UN Environment, 23/05/18).
Los globos se encuentran en tercer lugar de los desechos más mortales para los animales marinos, después del equipo para pescar y las bolsas o utensilios de plástico (Ocean Conservancy, 28/01/17).
Segundo, la contaminación
Un globo de poliuretano puede tardar hasta 450 años en degradarse, mientras que uno de látex requiere entre unos meses a unos pocos años (SEDEMA-ADN40, 15/12/19 y El Español, 24/05/18).
En una año se recolectó tal cantidad de desechos de globos en las playas del mundo, que serían suficientes para hacer volar a una morsa de casi una tonelada (Ocean Conservancy, 2017).
Tercero, tomemos conciencia
Si bien los globos dan alegría en fiestas o cuando los niños los lanzan con su cartita para Santa Claus o a los Reyes Magos, antes pensemos que unos minutos de alegría o diversión le pueden causar daños irreparables a los animales o al medio ambiente.
Ahora hay más opciones un poco más ecológicas, sin embargo, aunque un globo tarde solo algunos meses en descomponerse, ese tiempo representa un riesgo para que un ave, una tortuga u otro animal lo ingiera y pueda morir. Pongamos en una balanza si unos momentos de vida útil de un globo, valen la pena los daños que generan.