Antes del confinamiento por el Covid-19 y la llegada masiva del teletrabajo, el 65 por ciento de los trabajadores mexicanos laboraban entre 10 y 12 horas al día (UNAM-DGCS-292).
El home office conlleva beneficios, pero también parece complicar el equilibrio entre la vida personal y laboral porque todo ocurre en el mismo sitio y es más difícil desconectarse. Además, muchos descuidan su salud física y emocional más fácilmente, así como las condiciones en las que laboran.
Primero, el espacio de trabajo
Una mesa de comedor tiene una altura de entre 76 y 79 centímetros, mientras que un escritorio apenas llega a los 74 cm. Si es muy alto o muy bajo para trabajar con la computadora, genera fatiga y tensa los hombros y los brazos, lo que puede provocar dolor en el cuello, la espalda alta y la cabeza (Healthy Home Office).
La cama o los sillones no son los mejores lugares para trabajar porque tensan el cuello y la espalda alta por la inclinación de la cabeza, generando molestias o lesiones. La silla también nos puede afectar porque de ella dependerá de si podemos movernos libremente, cambiar de posición fácilmente o nos obliga a inclinarnos hacia delante.
Segundo, el desgaste en los ojos
Estar tanto tiempo frente a la computadora sin ninguna protección, puede provocar fatiga visual. Los ojos se resecan, se irritan y se pueden presentar complicaciones al enfocar (OSHA y NSC-Maurer, SHRM).
Tercero, consejos para hacerlo más llevadero
Despegarse de la computadora por 10 minutos por cada hora de trabajo, le dará a nuestros ojos un descanso. También ayuda tener una buena iluminación, aumentar el tamaño de la letra, bajar el brillo de la pantalla e inclinarla para que no refleje tanta luz y evitar las corrientes de aire.
Para reducir las molestias físicas y las lesiones, es importante no estar en la misma posición por mucho tiempo; tomar momentos para estirarse y descansar; mantener los codos en una posición de 90 grados al teclear; así como tener la silla y la computadora alineadas con el cuerpo.
Hay que sentarse en una posición neutral, con un respaldo lumbar y un asiento cómodo, para no cargar el peso en un solo lado. Al estar a una distancia de entre 50 a 70 cm del monitor y tenerlo un poco más bajo de la altura de los ojos, el cuello no se tensa tanto (Jahns-ISPO, 04/06/20).
Acondicionar un espacio exclusivo de trabajo, establecer rutinas y horarios, fomentará que tengamos un equilibrio entre la vida personal y laboral. Mientras que comer saludablemente, leer o ver cosas positivas, ejercitarse y mantener el cuidado personal, ayudará a sentirnos mejor (Forbes, 07/04/20).
Al trabajar y vivir en el mismo sitio, debemos cuidar nuestra salud física y mental, más aún, en el confinamiento. Hay que cumplir con las responsabilidades, pero también con el descanso, el esparcimiento y el contacto con nuestros seres queridos.