Junto con las pérdidas humanas y los daños a la economía mundial, el Covid-19 ha tenido fuertes implicaciones y, uno de los aspectos en donde se ha visto, es en la salud mental, debido a la incertidumbre, la soledad y el confinamiento.
A la par de las medidas de distanciamiento social, nos encontramos en un ambiente estresante, que puede generar depresión, ansiedad o temor ante lo que pueda llegar a pasar (American Red Cross, 20/03/20).
El aislamiento se ha convertido en una carga para miles de personas y no es para menos porque la soledad o la separación tienen el mismo impacto físico que una lesión en el cuerpo, es decir, estar solos nos duele igual que cuando nos lastimamos (UCLA- BBC, 11/10/03).
Los animales de compañía se han vuelto héroes peludos sin capa. El 98 por ciento de las personas que pasaron el confinamiento con ellos, dijeron sentirse más felices y el 95 por ciento aseguró que los sentimientos positivos que tienen hacia sus mascotas les ayudaron a estar más saludables (Infosalus, 16/07/20).
Primero, felices y acompañados
Tres de cada cuatro personas dijeron que los animales les brindaron compañía durante el confinamiento, lo que les ayudó a que la soledad fuera más llevadera. Por eso, el 85 por ciento de quienes convivieron con ellos, dijeron sentirse más animados, menos solos y mucho mejor (20 minutos, 22/06/20).
El contacto con los animales de compañía sube los niveles de oxitocina en el cuerpo. Esta hormona ayuda a que sintamos felicidad, amor, empatía y compasión. Además, sirve para aminorar el miedo (ABC, 18/04/15).
Segundo, menos ansiosos y estresados
Pasar entre 15 y 30 minutos con los animales de compañía, produce una sensación de tranquilidad y relajamiento. Al estar con ellos, producimos serotonina y dopamina, que bajan los niveles de ansiedad y estrés. Las terapias con perros ayudan a mejorar el humor de los enfermos, por ello, se les recomienda hasta para tratar la depresión (Life-Huffpost, 03/05/17).
Las personas que viven con un perro tienen presión arterial más baja ya que, al estar con ellos en momentos estresantes, su reactividad cardiovascular es menor (Harvard Health Publishing).
Tercero, menores felices
Para el 46 por ciento de los niños, después de sus papás, su mascota es vista como su principal fuente de apoyo emocional. Igualmente, para la mitad de los infantes, ubican a sus animales de compañía como compañeros de actividades y de juegos, por lo que prefieren estar con ellos que usar videojuegos (El Tiempo, 27/05/20).
Tener un animal de compañía siempre es una gran diferencia en la calidad de vida de las personas, más aún, en un momento tan incierto, solitario y estresante como esta crisis sanitaria. Si la vida es mejor con un perrito, un gatito o cualquier otro compañero peludo, mucho más en estos tiempos de pandemia.