Contrastante escenario se puede presenciar en el bordo de la Laguna de Zumpango, por un lado, un hermoso atardecer y por otro la inanimada superficie de la laguna completamente seca. Es triste caminarla cubierta por lirio muerto, que cruje como papel burbuja al pisarlo.
La laguna era refugio y hogar para seres vivos,espacio de trabajo y recreación para las zonas cercanas y, para los cientos de visitantes que convivían los fines de semana.
Los escenarios de desecación de cuerpos de agua son anuncio de serias catástrofes para la salud y la vida,presentándose actualmente en muchas partes del mundo. En México se registran al menos el 60% de los cuerpos de agua con algún grado de contaminación, 157 acuíferos sobreexplotados y 50% del territorio nacional que ha perdido su cobertura vegetal (Red de Agua UNAM)
La laguna de Zumpango es una referencia de la falta de interés por conocer cómo se comporta la naturaleza, cuáles son sus ciclos y que sucede si se alteran
Este cuerpo de agua era parte del conjunto lacustre que formaban cinco grandes lagos. En las crónicas se menciona la abundancia de pescado blanco, anfibios y muchas especies de aves.
El crecimiento poblacional y las inundaciones llevan a desecar el gran complejo lacustre y la laguna termina siendo un vaso regulador de 1853 hectáreas.
Se mantiene el tirante en la laguna con el agua que envía la Comisión Nacional del Agua, y derivaciones de ríos y canales adyacentes.
Al agregar agua residual se presenta un sustrato ideal para el crecimiento del lirio que cubre la superficie por su rápida reproducción.
En el año 2003 se declara área natural protegida, “Parque Estatal para la Protección y Fomento del Santuario del Agua Laguna de Zumpango” identificándose con otros 16 sitios en el Estado de México como un lugar en donde brota y se recarga el acuífero el objetivo es proteger, restaurar, conservar y aprovechar el lugar para la ciencia la educación y el ecoturismo. La laguna se limpió del lirio en el año 2003 recuperándose su valiosa función, gusto que duró poco tiempo. Ahora se bombean los pozos ahí existentes sin considerar la sobreexplotación, no se recupera la laguna ni se considera el entorno sostenible que tanto se requiere.
Para responder a la carencia de agua es necesario un programa hídrico integral, una intensa reforestación y comprender la necesaria y urgente protección a los Santuarios del Agua.