En la época invernal, se antoja tomar bebidas calientes, que cuenten con un sabor agradable y revitalizador. Así es como el chocolate, el atole, el ponche, el café o el té no pueden faltar acompañando los alimentos o simplemente tomándolos a diferentes horas del día.
La pregunta que a veces surge ante las humeantes bebidas es a quién se le habrá ocurrido descubrirlas, y que sean actualmente referencia cotidiana de grato sabor y beneficio económico importante.
Seguramente la observación y experimentación tuvo mucho que ver con su descubrimiento, como sucedió durante la cultura olmeca con el prehispánico chocolate cuando se observa que al tostar y moler las semillas del cacao se obtenía una pasta que diluida y adicionada con otros insumos era de estimulante sabor. En el caso del café, durante el siglo IX un pastor de cabras observo que si éstas consumían las bayas de un arbusto se volvían más activas, llevo las bayas al monasterio, pero los monjes sin prestarle mucha atención arrojaron las semillas al fuego y al tostarse liberaron un aroma muy agradable que convirtió esas bayas en el delicioso café.
El té, hace más de 5,000 años, se descubrió por accidente cuando el emperador Chino Shen Nung hervía agua para su consumo y las hojas de un arbusto Camellia sinensis que tienen un grato aroma cayeron en el líquido, cuando el emperador lo probo le resultó revitalizante y delicioso, naciendo así el té.
Con este antecedente, en la India se hacía una bebida con agua, limón, hierbas azúcar y ron y le llamaban “panch” que significa cinco, pues era el número de ingredientes que tenía. En España adquiere el nombre de “ponche” y llega a nuestro país durante la colonia enriqueciéndose la receta con la gran diversidad de frutas que en invierno están presentes y que son benéficas para el sistema inmune, además de su agradable sabor. De esos cinco ingredientes el ponche tiene ahora más de 7 diferentes y si se agrega un poco de licor o “piquete” el cuadro esta completo.
El valor cultural y gastronómico de nuestras tradiciones tiene mucho que ver con la observación y experimentación de los diversos recursos naturales que nuestro país tiene, los múltiples sabores y beneficios que para la salud ofrece la diversidad de frutas es algo digno de considerar y valorar.
Pero si como en el caso del ponche las bebidas o alimentos,vienen de otras latitudes aquí las mejoramos.
