Cultura

'La casa de la memoria'

  • La pantalla del siglo
  • 'La casa de la memoria'
  • Annemarie Meier

En cada ceremonia de entrega de los premios Ariel espero con ansias la sección de los cortometrajes de animación.

Los breves pero sustanciosos relatos que la componen  dan fe del vasto y rico universo temático y estético que se aleja del popular estilo de Disney y Marvel al buscar propuestas originales que se nutren de nuestra cultura visual, narrativa y sonora.

La sección es, además, especialmente atractiva ya que se ha convertido en un espacio dónde las animaciones “hechas en Jalisco” no sólo despiertan admiración sino que suelen llevarse el Ariel. En esta edición le deseamos suerte a A la cabeza de Andrea Santiago - que no he podido ver -  y La casa de la memoria de Sofía Rosales Arreola.

La casa de la memoria empieza con un travelling por un paisaje árido con agaves, visto desde el interior de un automóvil con una pareja y dos niños. Una toma cenital muestra a los niños que se bañan en una playa solitaria.

Los créditos llevan a una anticuada habitación con un anciano que duerme en un viejo sofá frente a una mesita con un proyector de cine que se acaba de detener.

Con el silencio del proyector el anciano se despierta, se levanta y sube las escaleras al primer piso de su enorme mansión llena de estantes con latas de cintas de celuloide.

La casa es una inmensa filmoteca en la que  el anciano guarda cientos de latas apiladas en estantes. La película narra cómo el hombre busca entre las latas los rollos con secuencias que le permiten recordar de manera cronológica los pasajes importantes de su vida. Desde su infancia, su atracción por el cine y una niña pelirroja que se convierte en su novia, su mujer y madre de un hijo.

La directora Sofía Rosales Arreola, su coguionista Esteban Chaires y el realizador de animación 2D Daniel Hiriam, narran la historia del anciano que arma la memoria de su pasado con proyectar rollos de cine, como drama de vejez y despedida de una vida.

Pero el filme también rinde homenaje al cine mismo y a la riqueza y diversidad de la animación ya que a la nostalgia y el suspenso que sentimos como espectadores, se agrega una emoción que podríamos llamar “emoción artefacto”.

La forma cómo el filme combina dos técnicas de animación es impactante. Los recuerdos están realizados en animación 2D - es decir con dibujos animados. Mientras que el entorno, los movimientos y las actividades del anciano surgen de la técnica artesanal del stop motion, que anima objetos y personajes cuadro por cuadro.

La combinación de las dos técnicas es altamente significativa ya que da pie a la interpretación de que la experiencia de nuestra vida real es tridimensional y animada mientras que las imágenes y escenas que recordamos son planas y las guardamos en una especie de filmoteca personal. No cabe duda, La casa de la memoria es una reflexión acerca de la vida, el cine y la animación.

Annemarie Meier


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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