Hace poco una amiga de Tierra Caliente (Coyuca de Catalán) me obsequió varios litros de mezcal de Zihuaquio, que se elabora con la mejor selección de maguey papalote que crece en la parte alta de la Sierra de esta región, cuyo agave es llamado papalotl, que en náhuatl significa mariposa y es llamado así por la peculiar figura que forman sus pencas.
Como es de amigos compartir, los invité a una comida y uno de ellos que vive en la Ciudad de México no se aguantó para decirme: “Oye, mi gobernador, éste es el mejor mezcal que he probado en mi vida, está excelente”… Le obsequié 2 botellas, las cuales él compartió a su vez con otros amigos. Les gustó tanto que llamaron a un colaborador para pedirle que les consiguieran 40 litros para obsequiarlos a sus amistades.
Como se trata de un mezcal artesanal, resulta que su precio no rebasa los 300 pesos el litro, desde luego no espere que traiga una marca, ni mucho menos que venga envasado de lujo.
Me puse a pensar rápidamente: “Le voy a sugerir a mi amiga que lo procese y tramite una marca comercial, le puede ir muy bien”.
Y es que en los últimos años se ha dado un verdadero ‘boom’ en mi estado con el mezcal.
Cuando fui gobernador la primera vez en 1996, iniciamos con dos marcas " El Tecuán" (El Tigre) y "Don Fili"… Hoy hay un sinnúmero de mezcales y tiende a convertirse en una de las principales generadoras de ingresos para mis queridos paisanos, como sucede con nuestro hermano estado de Oaxaca.
Un ejemplo de ello es la marca Amaras, donde la mezcla del mezcal Espadín oaxaqueño y Amaras cupreata que se produce en la región de Tixtla, con agaves silvestres, te llevan a una travesía por los bosques de Guerrero.
Hay que decir que el agave cupreata sólo se da en el estado de Guerrero, de ahí el éxito de la empresa Amaras de ofrecer el Espadín oaxaqueño, o bien el cuapreata guerrerense; ambos son excepcionales, me dicen los que lo toman, porque yo hace varios años colgué los guantes.
“El mezcal tiene su mito: se dice que una tormenta se abatió sobre un campo de agaves y varios rayos cayeron sobre las plantas, lo que provocó la creación de los licores. La leyenda asegura que fue Mayahuel para poder brindar el licor a los hombre” (Mezcal, bebida de todo México, Gobierno de la República https://cutt.ly/e9w3LO0).
Su elaboración ha pasado de generación en generación. En Guerrero hay maestros mezcaleros que dan cuenta de cómo se realiza la fermentación, desde la elección del maguey hasta la cocción y el proceso de destilado.
En México son ocho los estados productores de mezcal que cuentan con denominación de origen del producto: Zacatecas, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato, Tamaulipas y Oaxaca.
Hoy en nuestro estado se producen mezcales de sabores de gran calidad, y hasta mezcal con mariguana, que quienes lo han probado dicen produce un gran efecto de relajación y otras cositas, si te pasas de la raya. Porque para todo mal mezcal y para todo bien también.
Del anecdotario
Se había tomado varios mezcales, siempre que llegaba con sus copitas eran pleitos seguros con su pareja.
Ese día por la mañana su esposa le preparó unos chilaquiles con huevos, pancita y su cerveza bien fría, se mostró sumamente cariñosa, melosa.
Él no daba crédito: “Anda, come tus chilaquiles, te los preparé con todo mi amor”. Él no se acordaba de nada.
—Oye, mi amor, te voy a hacer una pregunta —dijo ella sonriente—: ¿qué tomaste ayer?
Y él recordó: “pues mezcal con damiana”.
—Síguelo tomando, mi cielo...
La vida es así.
Ángel Aguirre Rivero*
*Ex Gobernador de Guerrero