La Liga Mexicana de Beisbol está por comenzar en el mes de abril y los equipos ya están haciendo pretemporada, preparándose para esta edición 2024 del circuito profesional de verano más antiguo del país.
Sin embargo, las nuevas reglas de la Liga Mexicana permiten alrededor de 20 jugadores no nacidos en México o prácticamente extranjeros. Si la interpretación de la regla es correcta podría haber 20 peloteros no mexicanos dentro del roster final.
Entonces, cómo poner en competencia el talento nacional, cómo los jugadores nacidos en el país que están desarrollándose en las diferentes academias podrán ver acción en los primeros equipos y realmente ver el nivel con el que se encuentran en competencia, más allá de la técnica y calidad que refieran en los entrenamientos y scouteos.
Obviamente esto es un deporte de paga, es el negocio de la iniciativa privada, ellos sabrán de cierta manera cómo se administran deportivamente para que rinda tributo económico cada franquicia con estas acciones.
Solamente luego no nos quejemos porque a los representativos nacionales que compiten en eventos internacionales de beisbol, llámese Panamericanos, Juegos Olímpicos, Clásico Mundial, Centroamericanos, Mundiales, entre otras competencias, no les va bien.
Sin embargo, el Clásico Mundial se cuece aparte, ahí prácticamente todos los jugadores mexicanos que convocan son de las Ligas Mayores, y su desarrollo fue y es en el beisbol estadunidense, con escasos casos de nuestras Ligas locales.
Y es que no me voy a ver nostálgico, recordando aquellos tiempos de la academia Ernesto Peralta en Pastejé, o la de El Carmen en Nuevo León, y actualmente la de don Alfredo Harp en Oaxaca, y otras más pequeñas que existen a lo largo de la República Mexicana, pero todo ese talento que se extrae, que se busca, ¿a dónde va a parar?