Hace varias semanas concluyó la temporada regular 2023 de las Grandes Ligas, mismas que ya tiene a los invitados de la Serie Mundial; pero aquel domingo 1 de octubre cuatro legendarios peloteros dijeron adiós a longevas y exitosas trayectorias, entre ellos tres estadunidenses, además de uno de los más grandes jugadores que ha dado Venezuela en todos los tiempos y futuro inmortal de la pelota profesional como lo es Miguel Cabrera.
Hablar de la carrera del amigablemente llamado Miggy, es señalar un sinfín de logros, más allá que en los últimos años no lo pudimos ver jugar en octubre, debido a que colectivamente hablando los Tigres de Detroit han pasado de noche en la División Central de la Liga Americana.
El oriundo de Maracay decidió colgar los spikes tras 21 años de una brillante trayectoria en la Major League Baseball (MLB), la cual comenzó muy joven con los Florida Marlins, con quienes fue campeón precisamente en su temporada de novato en el ya lejano 2003.
The Show, como también se le conocía al infielder venezolano, sobrevivió a la época de la agencia libre y de los contratos multimillonario, al vestir solamente dos franelas en las Grandes Ligas, ya que tras jugar en Miami las primeras cinco campañas, las últimas 16 las hizo defendiendo los colores de los Detroit Tigers, equipo con el que aunque no jugó Clásicos de Otoño, tuvo hazañas fantásticas.
Con los felinos, Miguel Cabrera fue seleccionado ocho veces al Juego de Estrellas, de los doce en los que participó, además de que en 2008 y 2012 fue líder de cuadrangulares de la Liga Americana (LA), en 2010 y 2012 fue el número uno en carreras producidas (LA) y cuatro veces terminó como el Champion Bat (2011, 2012, 2013 y 2015).
Sin dejar de lado, que en el 2012 se quedó con la Triple Corona de Bateo en el joven circuito, del cual fue designado como el Jugador Más Valioso en ese año y al siguiente también.
Cabrera ha dejado números sensacionales: .306 en porcentaje, 511 home runs, 3 mil 174 hits y mil 881 carreras producidas.
Este año, Miguel Cabrera se retiró luego de once mil 796 juegos en MLB, al tiempo de que fue homenajeado en todos y cada uno de los estadios en los que se presentó, dejando en claro la admiración no solo de los aficionados, sino de todas las organizaciones y peloteros con los que jugó y a los que enfrentó en 21 años.
Ahora, el famoso #24, que en cinco años más estará seguramente en Cooperstown, recibirá un homenaje en su tierra natal por parte de la Liga Venezolana de Beisbol, mientras que seguirá ligado a los Tigres de Detroit, con quienes desempeñará el cargo de Asistente Especial del Departamento de Operaciones de Beisbol de la organización de sus amores, además de seguir con su fundación sin fines de lucro de ayuda social que fundó en el 2007.
En lo personal debo de reconocer mi admiración a Miguel Cabrera, jugador al que tuve la oportunidad de ver en vivo en algunos de los múltiples Juegos de Estrellas en los que participó, y me parece muy bien que este tipo de personajes se mantengan dentro del beisbol organizado, ya que Cabrera deja un gran legado tanto dentro como fuera de los diamantes.
Para terminar estas líneas recuerdo bien cómo Alfredo Amezaga, ex jugador de los Tigres de Liga Mexicana, quien compartió vestidor en los Marlins con Miguel Cabrera y este último año como coach en Detroit, siempre contaba anécdotas de lo profesional que es el venezolano, situación que confirma y es reflejo de tan brillante carrera en la mejor pelota caliente de paga.