El martes por la noche, nos quedamos con las ganas de ver a México disputar la Gran Final del V Clásico Mundial de Beisbol, pero por otro lado vimos un out 27, de esos de guión de película, con dos auténticas potencias del Rey de los Deportes, como lo son Estados Unidos y Japón, que le pusieron un gran colofón a un evento fantástico, que por mucho supera a las cuatro ediciones anteriores.
Aunque la del 2009 también fue muy atractiva, y la primera en el 2006 siempre será recordada como la primera; un tipo de experimento que ha ido ajustándose con el paso de los siguientes Clásicos, que se realizan cada tres años.
Desde luego, que aunque en nuestro país 26 ciudades cuentan con beisbol profesional, contabilizando las 18 de Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y diez de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), siendo solo Guadalajara y Monterrey las que tienen novenas en ambos circuitos, la actuación de la escuadra Tricolor, dirigida por Benjamín Gil, tuvo a todo una nación pendiente de este deporte.
En cuanto a lo que fue la actuación de México, me parece sobresaliente, y sí, siempre existirá la resiliencia a ver con buenos ojos a jugadores no nacidos en el país, pero hoy en día, las naturalizaciones, la doble nacionalidad y en este evento hasta la descendencia es válida, para representar a un país.
Por ello debo de reconocer a los sí nacidos en México y a los que no, particularmente con Randy Arozarena. Cómo no recodar aquellos primeros cuatro innings perfectos de Julio Urías ante Colombia, aunque al final se perdió en extrainnings.
Pero luego, llegó aquel contundente triunfo contra Estados Unidos, de la mano de Patrick Sandoval y el poder de Joey Meneses con dos cuadrangulares y cinco carreras producidas, que comenzó a generar el interés, incluso de los no asiduos seguidores al beisbol.
Después, la segunda victoria azteca fue muy sufrida al ganarle 2-1 a Gran Bretaña, y donde me dio mucho gusto ver con el traje de héroe al catcher de los Tigres de Quintana Roo, Alexis Wilson, a quien Francisco Minjarez firmó muy jovencito, antes de convertirse en prospecto de los Cardenales de San Luis.
Y para finalizar la primera fase, la revancha contra Canadá, que en varios eventos internacionales venía siendo un dolor de cabeza para México. Mientras que en los cuartos de final, se dio ese gran regreso ante Puerto Rico, cuando se perdías 0-4 en el primer inning, para que basados en un fantástico relevo y el bateo oportuno de Isaac Paredes, se le venciera a los borinqueños 5-4, avanzando por primera vez a unas semifinales.
El rival era Japón, que mandó a la loma al jovencito de 21 años, Roki Sasaki, con sus pitcheos de 103 millas por ahora y aun así Luis Urías lo sacudió con un bombazo de tres carreras, que puso contra las cuerdas a los nipones.
Sin embargo, un out en home, otro en la intermedia y la mentalidad inquebrantable de los orientales, llevaron a Japón a terminar con las ilusiones mexicanas al dejarlos en el terreno con un doblete de dos anotaciones de Munetaka Murakami.
México nos emocionó, y nos hace reflexionar que en deportes de conjunto, nuestro país tiene mucho más que el futbol. Hace un mes el baloncesto logró clasificarse al Campeonato Mundial de la especialidad y ahora el beisbol terminó en un muy honroso tercer lugar.
Regresando a la culminación del Clásico Mundial de Beisbol 2023, la Gran Final resultó igual de emocionante con Japón celebrando su tercer título mundial, arrebatándoselo a Estados Unidos, que lo habían conseguido en el 2017.
Los nipones terminaron con paso perfecto este certamen, al ganar siete de siete juegos, teniendo en el beisbolista más completo de la era moderna, como lo es Shohei Ohtani, al Jugador Más Valioso del WBC.
Además, ese último out, a quien ha sido su compañero con los Angelinos de Los Ángeles, desde que el Babe Ruth Japonés llegó hace seis años a Grandes Ligas, como lo es Mike Trout, fue de película, al poncharlo en cuenta de tres bolas y dos strikes, para darle a Japón su tercer campeonat, en cinco ediciones.
Ahora, los amantes al beisbol tendrán que esperar unos años más para volver a vivir un Clásico Mundial, el cual le ha dejado la vara muy alta a su próxima edición
Por lo pronto, el 30 de marzo arrancan las Grandes Ligas y el 20 de abril la Liga Mexicana de Beisbol.