Vamos a decirnos la verdad: HBO inventó la televisión premium y aunque muchas casas productoras muy buenas, muy importantes, han realizado auténticas maravillas en los últimos años, nadie domina la materia como este ejército de grandiosos creadores de contenidos.
¿Cuál es su serie favorita de HBO? ¿Game of Thrones, Sex and The City, The Sopranos, True Blood , The Wire, Watchmen o Euphoria?
La lista es inagotable y va de las más exquisitas producciones históricas a los documentales más contundentes y de las películas más finas a las comedias más revolucionarias.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? Porque la gran noticia de la fuente de televisión, en este momento, es el estreno, el domingo pasado, del primer episodio de la temporada tres de Succession.
¿Qué es Succession? La joya de la corona de HBO, una de las mejores series del mundo, un espectáculo imperdible para los que verdaderamente aman el cine y la televisión.
¿Entonces por qué no se había hablado mucho de esto antes?
Porque no teníamos la plataforma HBO Max, porque para verlo había que pasar por todo lo que teníamos en los cables y las antenas directas al hogar, pagar extra y encontrarlo como algo muy de nicho.
Ahora, gracias a HBO Max, millones de familias en México y en toda Latinoamérica tienen acceso a este material y yo les quiero rogar de la manera más atenta que lo vean.
Si no han visto las multipremiadas temporadas uno y dos, ya lo pueden hacer y cuando lleguen a lo que se está ofreciendo ahora, a un ritmo de un capítulo por semana, se quedarán con la boca abierta ante el tamaño de monstruo de serie que van a tener enfrente.
¿De qué trata Succession? No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero se la voy a describir de una manera irresistible:
Succession es la serie de terror del neoliberalismo. Si Andrés Manuel López Obrador, sus amigos y seguidores la vieran, hablarían de ella en La mañanera.
Y “peor” tantito, si los enemigos de la Cuarta Transformación supieran de su existencia, la convertirían en su programa favorito, estarían desesperados por verla ya, ya, pero ya.
¡Pues qué es esto! Es la historia de lo podrido que está todo en el mundo de los megamillonarios, de la cúspide de la corrupción, de lo bajo que podemos caer los seres humanos cuando tenemos dinero y poder.
¿Por qué es tan buena? Porque no deja de ser la historia de una familia y eso permite que cualquier persona se involucre de principio a fin.
Todo lo que pasa en Succession es creíble, es escandaloso, es tremendo y el final de la temporada dos fue la cosa más emocionante del mundo.
¿Cuál es la nota con el estreno de la temporada tres? Que, por increíble que parezca, los responsables de este proyecto mejoraron lo que construyeron en la temporada dos.
Sí hay que ver Succession 3 porque viene al caso con muchas de las noticias que vemos todos los días, con los discursos del presidente y sus enemigos, y porque va a ser muy interesante ver cómo le van a hacer sus protagonistas para resolver el problemón en que están metidos.
Ahí están las claves de lo que vamos a ver en México en los próximos días con personajes como Emilio Lozoya, con empresarios cuyo nombre prefiero omitir y hasta con algunas familias riquísimas de las que no hemos parado de hablar en las últimas semanas.
Si la vida imita al arte, Succession es una obra maestra del arte universal porque ¡ah, cómo se parece a tantas cosas! ¡Ah, cómo podemos aprender de ella!
Ni caso tiene que nos detengamos en el reparto, en los creativos o en la producción.
Luche con todas sus fuerzas por meterse ya a HBO Max, por gozar de lo nuevo de Succession y por ponerlo en su lista de seguimiento. No sólo le va a gustar, hasta miedo le va a dar. Se lo juro.
alvaro.cueva@milenio.com
