
Mañana sábado 24 de junio va a pasar algo muy importante. Exactamente a las 21:00, en Las Estrellas, se van a estrenar los dos primeros episodios de la serie “Senda prohibida”.
¿Se acuerda de lo que pasó cuando se hizo lo mismo con el capítulo uno de la serie documental del asesinato de Paco Stanley? Bueno pues prepárese porque aquí va a pasar algo igual o mejor.
¿Por qué? Porque “Senda prohibida” es el regalo más hermoso que TelevisaUnivision le pudo haber hecho a la gran familia mexicana desde que se inventó “La rosa de Guadalupe”.
Como pocas veces en mi vida, en esta ocasión le suplico que invite a ver esto a su mamá, a su papá, a sus abuelas y a sus abuelos. No tiene usted ni la más remota idea de lo que va a pasar ahí.
Los abuelitos comenzarán a suspirar, los papás a recordar y aquello se va a convertir en una maravillosa convivencia que volverá a unir a las familias como en la época de oro de Telesistema Mexicano y de la Televisa de Emilio Azcárraga Milmo.
¿Cuándo fue la última vez que usted se sentó a ver la televisión con sus hijos y sus nietos, y todos terminaron platicando? ¿Cuándo fue la última vez que usted pudo hacer contacto con sus padres y sus abuelos gracias a un contenido de la televisión?
¿Ahora entiende la importancia de “Senda prohibida”? No es una telenovela, no es una narcoserie, no es lo que hemos estado viendo en los últimos años.
Es un “show” espectacular que nos lleva a finales de los años 50 para que entendamos de dónde venimos, por qué somos como somos y, lo más importante, para que apreciemos lo que tenemos.
Es la historia de una familia que se tambalea cuando las cosas comienzan a cambiar en la sociedad, tal y como está pasando en la actualidad en nuestras casas.
Y lo que antes parecía ser lo correcto, ya no lo es. Las situaciones que antes considerábamos inapropiadas, ya no lo son. Es una obra de arte que nació de la pluma de la escritora mexicana Fernanda Villeli.
Se hizo en radio, en cine y fue la primera telenovela oficial que se transmitió en la historia de México.
Obviamente casi nadie la conoce porque, como en aquel entonces la televisión se hacía en vivo y había muy pocos televisores en México, no hay manera de añorarla, pero eso la convierte en una serie mil veces más atractiva.
Haga de cuenta que es la primera vez que se hace. Por si esto no fuera suficiente, ¿sabe usted quién es la productora responsable de este proyecto? Giselle González, la ejecutiva detrás de joyas como “Para volver a amar” e “Imperio de mentiras”.
La señora González no sólo tiró la casa por la ventana en una superproducción de época plagada de los más exquisitos valores de producción.
Se trajo al director de “Velvet” y “Las chicas del cable” (Gustavo Ron), construyó un cabaret como los que había en el Distrito Federal en 1958 y montó unos números musicales como para retorcerse de placer.
A lo largo de la primera temporada de esta exquisitez usted va a ver ahí a personalidades como María León, Erick Rubín, Alexander Acha y mi diosa Susana Zabaleta haciendo lo que ya no hace nadie.
Sólo los números musicales de “Senda prohibida” son material de colección. Imagínese lo demás. Es una adaptación de Leticia López-Margalli (“Oscuro deseo”), Nayura Aragón (“Tríada”) y Laura Sosa (“Capadocia”).
Y es que todavía no le digo lo mejor: el reparto de esta serie es un derroche de talento.
Cuando usted vea a Ela Velden no lo va a creer. A su lado está el inmenso Raúl Méndez. Sí, la estrella de Hollywood. Así, “humildemente”.
José Manuel Rincón está excelente, pero Iliana Fox, una vez más, da cátedra de actuación.
¿Y qué me dice del retorno triunfal de Luz María Zetina como actriz? Increíble como la transformación de Esteban Soberanes, la presencia de Plutarco Haza y la potencia de Dalexa Menendez.
Luche con todas sus fuerzas por ver en familia, pero con la familia grande, este lanzamiento mañana sábado a las 21:00 en Las Estrellas. Después, mire todo lo demás en VIX. Le va a gustar. De veras que sí.