HBO estrenó el domingo pasado I Know This Much Is True. La nota es que su protagonista es Mark Ruffalo y, considerando la alta popularidad de esta gran estrella de cine de Hollywood, no hay manera de leer esto y de no querer correr para verla.
La verdad es que se trata de una serie muy de HBO. Esto es bueno, pero también es malo. Le explico el porqué:
HBO no es como Netflix, no es como Fox, ni siquiera como Televisa. Es un caso muy extraño, muy aislado, pero al mismo tiempo muy importante dentro de la industria de la televisión global.
Ellos son televisión de paga, pero televisión de paga premium.
¿Qué significa esto? Que son como un club aparte dentro de los cables y de las antenas directas al hogar.
Por lo mismo, estos señores no venden popularidad, venden exclusividad. Lo que quieren es que sus suscriptores vivan una experiencia gourmet. ¿Y cómo se logra eso? Con contenidos más sofisticados, elencos más elegantes y, en general, con propuestas más elevadas, más de nicho.
Sí, yo sé que no siempre lo consiguen, pero el verdadero espíritu de HBO no es el de Game of Thrones, es el de conceptos más como de cine independiente, más como las de producciones del calibre de The Deuce, Divorce y Here And Now.
I Know This Much Is True es exactamente eso, HBO luchando por volver a ser HBO.
Y si usted es una persona con gustos sofisticados, que maneja referentes literarios y cinematográficos, y que puede apreciar la parte estética de una serie de televisión, flotará de placer con este título. Pero, si lo que anda buscando son estridencias, vértigo y estrellas por kilo para alimentar su adicción a los maratones, con la pena, pero ni se meta. De verdad, huya. Sálvese.
I Know This Much Is True es un bocatto di cardinale, una serie tan hermosa, tan fuerte y tan desgarradora que sólo puede ser apreciada por paladares selectos.
Ahí le va: ésta es la historia de unos gemelos, cincuentones, que durante la última parte del siglo XX viven un montón de confrontaciones.
¿Cuál es la idea? Mirar, a través de sus ojos, la decadencia de Estados Unidos.
Usted sólo imagínese la cantidad de cosas que estos personajes, iguales, pero diferentes, pueden decir.
Se supone que uno está bien y que otro está mal. ¿Pero qué es estar bien cuando se vive en el infierno y qué es estar mal cuando sólo hay paz en la desconexión?
Todos los horrores que se le puedan ocurrir están presentes en esta obra.
¿Por qué habría que verla si es tan dolorosa? Porque vivir esto es una experiencia terapéutica, un ejercicio que libera, una invitación a la reflexión.
Ver I Know This Much Is True es como leer un libro de alta literatura. Es tener una experiencia artística.
Está de más que le diga que Mark Ruffalo, al interpretar a los dos protagonistas de esta joya, está haciendo uno de los mejores trabajos de su vida.
Y ni hablar del resto del reparto que lo mismo incluye celebridades como Juliette Lewis (Asesinos por naturaleza) y Melissa Leo (The Fighter), que a superestrellas como Rosie O’Donnell.
Sí estamos ante algo grande, pero ante algo que no es para todos.
Si lo suyo es la exquisitez, luche por ver I Know This Much Is True a un ritmo de un capítulo por semana en HBO o en HBO GO. Le va a fascinar. Se lo garantizo.
Y si no, inténtelo. De vez en cuando vale la pena aspirar a otros niveles.
alvaro.cueva@milenio.com
