Qué inicio tan más sólido el de la telenovela “Fugitivas, en busca de la libertad”.
Estamos hablando de una historia redonda, de grandes personajes, de empoderamiento femenino y de muchas de las mejores tendencias del entretenimiento, de este tipo, a nivel internacional.
¿Cuál es la nota? Que es la primera producción nocturna de Lucero Suárez, la responsable de éxitos como “Enamorándome de Ramón”, “Ringo” y “Perdona nuestros pecados”.
Sí, yo sé que hoy, por la evolución de los medios y todas esas cuestiones, ningún horario es mejor que otro, pero sí es simbólico que en una industria tan tradicional como ésta, una productora que se la pasó dando los mejores resultados en la franja vespertina “suba” a la nocturna.
Lo mismo le pasó en su momento a Carla Estrada. ¿Se acuerda? Y hoy, que ya no están la señora Estrada, Nicandro Díaz (Q.E.P.D.) ni otras grandes creadoras como Mapat, sí es importante este reacomodo entre los productores que sí saben lo que fue, es y debe ser una telenovela mexicana.
¿De qué trata “Fugitivas”? De las aventuras de varias mujeres vinculadas a una cárcel.
¿Qué tiene esto de interesante? Todo porque cada una de ellas representa a un segmento diferente de las audiencias de Las Estrellas.
Hay personajes y conflictos para gente madura, para jóvenes y para adultos, y vamos de lo más romántico a lo más de denuncia en una propuesta de ruptura 100 por ciento competitiva.
¿Quiénes son los protagonistas? Pura gente de lo mejor de esta industria. Desde figurones como Érika Buenfil y César Évora hasta estelares como Araph Bethke y Daniela Álvarez pasando por luminarias como Juan Martín Jáuregui, Sashi Tamashiro, Paulette Hernández, Arturo Carmona y Guillermo Quintanilla.
No sé a usted, pero a mí me gustaron mucho los primeros dos episodios de esta propuesta porque encuentro un tono perfecto entre “La rosa de Guadalupe” y “La historia de Juana”.
Y eso me permite viajar riquísimo, como televidente, sin sentir que estoy viendo lo mismo pero conservando algo que ya nadie cuida: la identidad de un canal como Las Estrellas.
Por si esto no fuera suficiente, “Fugitivas” no se parece a “El amor no tiene receta”, la telenovela que estaba en su lugar, y eso permite que uno se refresque, que siga ahí, pero con otros contenidos, con otros rostros.
Amé los libretos de Carmen Sepúlveda y Luis Alberto Reynoso, sobre una adaptación de Lucero Suárez y Jimena Merodio de la historia original chilena (“Preciosas”) de Diego Muñoz, Catalina Calcagni y Bárbara Zemelman.
¿Por qué? Porque siempre tuve la certeza de que estaba viendo una telenovela pero, al mismo tiempo, sentía que estaba viendo algo mucho más estructurado, entre “Como dice el dicho” y una serie.
Y si a esto le agregamos la importancia de los mensajes sociales que podemos encontrar aquí y una producción pulcra, equilibrando foro y locaciones, el resultado tiene que ser un éxito.
Qué pena que un actor joven con tanto talento como Carlo Guerra sólo haya hecho una actuación especial, pero no pierda de vista a Araph. Este hombre está en su mejor momento tanto en teatro como en televisión y “streaming”.
Si lo suyo, como lo mío, tiene que ver con las telenovelas, luche con todas sus fuerzas por ver “Fugitivas, en busca de la libertad” de lunes a viernes a las 20:30 en Las Estrellas o en VIX. Le va a gustar. De veras que sí.
