1.- Un tesorero en verdaderos apuros
Los regidores que integran la Comisión de Hacienda en el Ayuntamiento de Silao, han dejado plantado y en dos ocasiones, al tesorero municipal, Miguel Ángel López Castro, ante la urgencia de firmas los dictámenes que debe enviar el funcionario a los diputados del Congreso del Estado.
El desaire al tesorero no es de a gratis, pues todos los regidores han decidido evidenciar las graves anomías que tiene en las cuentas municipales, al grado incluso de reclamarle el lamentable atraso en las licitaciones y aportaciones de los programas sociales.
Por ejemplo, la obra de este 2015 sigue sin licitarse, el programa al campo lleva un atraso considerable y los recursos para poner a tono las instalaciones de la Feria Municipal de Santiago Apóstol, fluye como el agua que llega por las tuberías de SAPAS…muy pero muy lento y escaso.
Lo cierto es que hoy, el tesorero López Castro ha llamado nuevamente a los regidores y éstos no asistirán, porque en reunión aparte, agendaron una rendición de los Director de Seguridad Uriel Gabriel León Santos, el de Promoción Rural José Cruz Rangel, el de Obras Públicas, Sergio Parra y al de Desarrollo Urbano, José Luis Alonso Gasca, quienes en lugar de dar los buenos días, hablan de los “menos días”.
Y por lo que se sabe, todos los atrasos, demoras, tardanzas y lentitudes, son obra maestra del tesorero municipal, López Castro.
¿Hasta hoy se dieron cuenta?
2.- Agripino suma simpatías y Cabrera hace eventos
La Comisión Especial del Consejo General Universitario, tiene hasta hoy (pues el lunes ya están de vacaciones) para enviar sus apreciaciones con respecto a cada uno de los aspirantes a la Rectoría General de la Universidad de Guanajuato.
Los siete integrantes de esta Comisión, se entrevistaron con ambos suspirantes: José Manuel Cabrera Sixto y Luis Felipe Guerrero Agripino, a fin de conocer el proyecto de trabajo a favor de la Máxima Casa de Estudios de Guanajuato.
Si la Comisión quisiera, bien podría observar la serie de anomalías detectadas en la convocatoria, como por ejemplo, el hecho de que el actual Rector, Cabrera Sixto, mantenga actos protocolarios de entrega de certificados, diplomas y títulos, con el objetivo de promover su imagen.
Caso contrario del doctor, Luis Felipe Guerrero Agripino, Rector del Campus Guanajuato, pues en sus jurisdicciones, no se realizaron actos que pudieran promoverle o favorecerle en la campaña interna.
Si no hay sorpresas por parte de la Comisión Especial, el proceso continuará sin mayor problema y dejarán todo en manos del Consejo General Universitario, quien finalmente determinará este próximo 14 de agosto, si hay uno o dos candidatos.
A pesar de las anomalías referidas, Guerrero Agripino no se siente en desventaja porque, en realidad, no la tiene.
El Rector del Campus Guanajuato, ha sumado un apoyo importante en la mayoría de los órganos de gobiernos de la Universidad, tanto en la Comisión Especial, como en el Consejo General y la misma Junta Directiva que le podría favorecer en la última semana de septiembre.
Esta tesis se podría concretar, tras la serie de “persecuciones” en contra de dos personajes que impulsan a Guerrero Agripino, léase Héctor Efraín de la Rosa y Carlos Hidalgo, docentes de Relaciones Industriales y de Ciencias de la Salud, respectivamente, además de ser parte del Consejo General Universitario.
Lo que gran apuesta que tiene el actual Rector, José Manuel Cabrera Sixto, es tan sólo evidenciar la tendencia política-partidista de Luis Felipe Guerrero Agripino, sobre todo por los dineros gestionados al Campo Guanajuato (cerca de 30 Millones de Pesos) y cuyo principal impulsora fue, precisamente, la legisladora federal priista, María Elena Cano.
3.- ¿Y el conflicto sindical universitario?
En la Asociación Sindical del Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato (ASPAAUG), sigue la pugna interna, al grado de que hay dos comités que despachan cada uno por su lado.
La doctora Carmen Cano, sostiene que su labor como sindicalista, es defender la decisión de los profesores, quienes en una asamblea, acordaron anular las elecciones internas del ASPAAUG y, en consecuencia, desconocer a la secretaria espuria, Lizbeth Reyes Montufar.
La supuesta líder, Reyes Montufar, anunció tener en propiedad las chequeras del sindicato y se mantiene vigente no sólo por el impulso que le favorece las propias autoridades universitarias, sino hasta del mismo Gobierno del Estado, a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje,
Lo cierto es que la comunidad universitaria, buscará defender los acuerdos del sindicato y han promovido un amparo ante las autoridades federales, a fin de que éste pueda determinar quién de los dos comités del ASPAAUG es el verdadero.
En un estricto sentido de la norma, la autonomía sindical no tendría que validarla, de ninguna manera, un órgano del gobierno oficial, a menos de que la verdadera intención, sea precisamente debilitar a un sindicato académico que, poco a poco, se fortaleció en sus derechos.
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