La presidencia de Claudia Sheinbaum cumple hoy su primer semestre. La primera mujer en ocupar este cargo en México ha enfrentado un arranque complejo debido a varios factores. Yo enlistaría tres:
1.- La sombra de su predecesor, es decir, la resistencia de Andrés Manuel López Obrador para permitirle gobernar con libertad y sin la imposición de sus grupos, lo cual ha sido evidente.
2.- La crisis de seguridad, con la herencia maldita en materia de inseguridad y un desbordamiento de la violencia que han marcado una evidente diferencia al pasar del “Abrazos, no balazos” al “Sin abrazos, ni balazos”.
3.- Relaciones exteriores tensas ante la difícil relación con su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien no ha dejado de amagar con la implementación de aranceles, lo que afecta a una economía mexicana que tiene una fuerte dependencia del Tío Sam.
En medio de este difícil escenario que ha tenido que enfrentar la Presidenta durante el primer semestre, se han vislumbrado las alianzas de quienes buscan ser parte de su grupo y no del ex presidente.
En este contexto, surgen pocos nombres de poblanos aliados de ella. El primero y principal es el gobernador Alejandro Armenta, quien no da un paso sin que la mandataria nacional lo sepa.
Con un perfil institucional, Armenta batalló para ganarse la confianza de López Obrador, anteponiendo su lealtad hacia el grupo al que siempre ha pertenecido: el monrealismo, que, por cierto, es uno de los grupos más equilibrados y que han transitado en mejores términos con Sheinbaum.
Después de Armenta está el exgobernador Sergio Céspedes, quien medio año después, finalmente fue tomado en cuenta para participar en reuniones de primer nivel con una comisión norteamericana donde se abordaron temas de seguridad y migración, él ya en calidad de director Nacional de Migración.
Le sigue Olivia Salomón, recién nombrada directora de la Lotería Nacional, quien demostró un valor apreciado cuando el momento tenía que llegar: la paciencia.
También se podría enlistar a Isaac Hernández, quien forma parte de su equipo de prensa, especialmente en giras por el país.
Fuera de este grupo, quien diga que es amigo, confidente o cercano a la presidenta Sheinbaum, está mintiendo. Lo cierto es que ella sabe de la importancia de Puebla en el mapa geopolítico nacional, aunque su Tribu de Talavera sea muy reducida.
