Por Carolina Ávila Merlín y Julio César Díaz Calderón
Ilustración: Estelí Meza
Las madres y los padres solos, viudos o jóvenes perdieron la seguridad de tener a sus hijos en una estancia donde estaban bien atendidos, donde comían y donde se les educaba, todo bajo altos estándares de calidad. El sistema de las estancias infantiles se debe reforzar para cumplir cabalmente con sus objetivos, no debilitarse. La infancia, no importa los recursos de sus padres o si están afiliados al IMSS o al ISSSTE, debería tener derecho a una educación y a una estimulación intelectual y social en los primeros años de su vida. Las niñas y los niños mexicanos deben ser primero. El análisis sugiere que en los primeros dos meses de esta administración las prioridades están en otro lugar.