Por: Paul Frissard
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
A estas alturas, podemos afirmar que México está atravesando un periodo en el que los delitos del fuero común (incluyendo los de alto impacto) se encuentran en niveles fuera de lo aceptable para cualquier sociedad. Este balance se viene haciendo año tras año, mes tras mes, al ritmo en el que se publica cada nuevo informe del SESNSP. Y con toda la razón, pues las y los ciudadanos no deberíamos de dejar de preocuparnos por vivir en un país en el que se contabilizaron 17,500 víctimas de homicidio doloso o feminicidio, 839 de secuestro y 4,088 de extorsión durante el primer semestre del nuevo gobierno federal. En cuanto a saber si las cifras reportadas se encuentran más, menos o igual de alejadas a la realidad que en años anteriores, carecemos de elementos para determinarlo por el momento.