Ciudad de México /
Por: John Scott
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
La crisis agravará, además, los rezagos sociales de la población más pobre. Estos efectos perdurarán más allá de la crisis sanitaria y económica. En ausencia de un sistema de protección social, muchos hogares pobres tendrán que enfrentar la crisis con estrategias de supervivencia con efectos irreversibles, que profundizarán el ciclo intergeneracional de la pobreza: la inseguridad alimentaria afectará el desarrollo de los niños en la infancia temprana; las desigualdades digitales en el acceso a la educación aumentarán el abandono escolar en los hogares más pobres. Como las crisis pasadas, el crimen dará un nuevo salto que se hará permanente.
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