Por Sara Contreras y Luis Jardón
Ilustración: David Peón, cortesía de Nexos
Twitter puede convertirse no sólo en instrumento de comunicación política sino también uno para expresar una determinada interpretación de la Carta y del derecho internacional en el momento exacto de los hechos. Si al unísono se rechaza la intervención militar, utilizar el artículo 51 para desmilitarizar un Estado —como lo hizo Rusia— no podrá en el futuro ser tergiversado como excusa válida para intervenir. Por más obvio que ello parezca en este momento, la historia suele ser capaz de distorsionar los hechos como ocurrieron. No puede existir especulación cuando en 280 caracteres un Estado explícitamente señala que considera un hecho concreto como una violación de derecho internacional. Ahora bien, más allá de la unanimidad que parece existir por parte de la comunidad internacional, lo interesante de la comunicación política a través redes sociales es el dinamismo de las posiciones y declaraciones por parte de los Estados. Mientras que en conflictos anteriores las posiciones cambiaban en cuestión de semanas, hoy se pueden observar los posicionamientos en días, horas y minutos del conflicto actual en Ucrania.
SCV