Por: Carlos Tornel
Ilustración: Ricardo Figueroa, cortesía de Nexos
Mantener el crecimiento económico, particularmente a través de un sistema capitalista, tiene consecuencias negativas sumamente significativas, las cuales en el largo plazo pueden ser catastróficas. Siguiendo a las y los economistas ecológicos se presentan cuatro características fundamentales: la primera, que el crecimiento económico no es algo natural ni algo socialmente deseable; La segunda, que el crecimiento es socialmente injusto; La tercera, que el crecimiento económico es ambientalmente insostenible, produciendo un impacto cada vez más acelerado para los ecosistemas y la vida en el planeta, e incluso anti-económico y la cuarta, que México debería considerar seriamente el instituir otras formas de medir el bienestar.