Por: Roberto Mancilla
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Al ser el presidente más afín a la toma de decisiones políticas y al capital discursivo, el gabinete pareciera tener no sólo funciones administrativas, sino de contención política. Las Mañaneras, aunque defendidas como ejercicios de rendición de cuentas, son en realidad espacios de adoctrinamiento político en los que puede fijar la agenda política para el día y atacar a distintos sectores. Desde este espacio, el presidente teje el discurso del día, controvierte, dirige y tiene a la mano a su gabinete para reprochar errores cometidos, sin asumirlos como propios, y hacer que informen los temas que son relevantes; adicionalmente, el gabinete presidencial también busca contener problemas políticos para que no afecten al titular del Ejecutivo.