El presidente Enrique Peña Nieto dijo que no se aumentarán impuestos ni se endeudará al país, ante la reducción de los ingresos petroleros.
El presidente reconoció que México enfrenta una compleja situación económica en lo interno y de incertidumbre en lo externo, por lo que aseguró que se dará mayor impulso a las reformas estructurales para transformar a la economía nacional y hacerla más productiva y competitiva.
Durante la presentación de su tercer informe de gobierno, Peña Nieto dijo que en la segunda mitad de su mandato los esfuerzos del Gobierno Federal estarán enfocados en garantizar la estabilidad macroeconómica y la disciplina financiera en el gasto público.
“La única manera de elevar la calidad de vida de las personas, es a partir del crecimiento económico sostenible y para incrementar los ingresos es necesario tener una economía sólida e incluyente”, dijo el presidente de México.
Reconoció que el país, como productor de petróleo, ha tenido una fuerte caída de sus ingresos públicos; por lo que dijo las finanzas públicas enfrentan un reto relevante, pues se están incrementando las tasas de interés, lo que eleva la deuda pública y por otro lado está cayendo el ingreso petrolero.
Ante este escenario, dijo el presidente, había tres opciones: subir impuestos, incrementar la deuda o recortar el gasto.
“No es tiempo para incrementar nuestros requerimientos financieros, es momento de abonar a la credibilidad de la hacienda pública (…) no vamos a aumentar impuestos, ni a endeudar al país, le toca al gobierno apretarse el cinturón; es decir el gobierno tiene que gastar menos y gastar menor”, afirmó Peña Nieto.
El presidente aseguró que México se está consolidando a nivel internacional como una plataforma productiva.
