La amenaza de aumentar el precio de gas importado desde Estados Unidos a México requiere impulsar la producción del hidrocarburo nacional, a partir de los pozos ubicados en el norte de Tamaulipas y evitar una afectación al país en el ramo energético, como también en su economía.
Al presente año ese incremento se ha dado en promedio un dólar, comparado con el 2024. Manteniendo la dependencia de los envíos desde el vecino país del norte, el secretario de Desarrollo Energético Walter Ángel Jiménez explicó que con la posibilidad de cambiar la directriz desde el gobierno estadounidense, el estado quedaría vulnerable.
Ante esto y si bien el costo por pie cúbico es el más barato en el mundo, se debe impulsar la extracción en las dos cuencas que abarcan su territorio, Burgos y la Tampico-Misantla, garantizando principalmente el suministro para la generación de energía eléctrica.
“La vulnerabilidad que tenemos en México es que importamos el 85 por ciento del gas y de este número, el 60 por ciento lo utilizamos para generar electricidad. Lo que impactaría negativamente es si las directrices del gobierno del norte cambian en sus precios del gas y nos hagan inviable la generación eléctrica”, declaró.
Esos ajustes tarifarios se dieron en el paso de un año a otro. En diciembre del 2024 el costo oscilaba en los 3.14 dólares el millar de pié cúbico. Hacia enero de este ejercicio se estableció en 4.22 dólares.
Al respecto, el funcionario tamaulipeco mencionó que la discusión de conservar el monto es una ventaja estratégica e ir por una producción propia, sin depender de la referida importación, pues ante un cambio radical queda expuesto el sistema eléctrico.
“Y ya ha pasado, es se generó en el apagón del 2021, por el cambio de la directiva de precios, en eso hay que poner atención, si el gas que generemos está por encima de ese monto un dólar o 59 centavos de dólar, va a ser nuestro”, apuntó Ángel Jiménez.
En la Cuenca de Burgos, extendida desde la frontera hasta la parte media de la costa (Soto La Marina) cuenta con reservas de aceite y gas no convencionales, así como en la Tampico-Misantla, con las mismas características.