Economistas de BBVA Research calificaron como una “sorpresa positiva” el crecimiento, mejor al esperado, del producto interno bruto en el tercer trimestre y una revisión al alza de los dos primeros trimestres de 2016.
Esto, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informara de un aumento del PIB de 2.6 por ciento con respecto al tercer trimestre de 2014. Además, la tasa de crecimiento trimestral fue de 0.75 por ciento. Este indicador, dicen los expertos, estuvo por arriba del consenso esperado por el mercado y el propio Inegi, que era de 0.6 por ciento.
Para funcionarios de Hacienda y el Banco de México, estos números dan fe de que la economía avanza y se espera mayor vigor hacia adelante.
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, dijo que esto es señal de que la economía mejoró en la segunda mitad del año y se encuentra en una “fase de mayor dinamismo”, por lo que la dependendencia mantiene su pronóstico de crecimiento para este año de entre 2 y 2.8 por ciento.
Al respecto, el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, indicó en entrevista radiofónica que el informe del PIB es un paso en la dirección correcta y espera una economía más vigorosa hacia adelante jalada por el consumo, que es fundamental en el repunte.
“Lo importante es percibir que este crecimiento se está dando, fundamentalmente, con base en la economía interna; el dinamismo del consumo es una parte importante de la inversión y realmente lo que yo diría, lo que más ha sorprendido recientemente, ha sido que el factor externo no ha estado tan dinámico”, señaló.
Por su parte, en conferencia de prensa, Aportela aseguró que el crecimiento fue balanceado pues todos los sectores tuvieron un crecimiento positivo.
“Vale la pena destacar que el crecimiento que se observó durante el tercer trimestre es superior al que anticipaban los analistas, que pronosticaban 2.4 por ciento en términos anuales”, afirmó.
Aportela indicó que el consumo de productos, uno de los factores que ha impulsado a la economía este año, superó la previsión de analistas financieros, quienes pronosticaron un repunte anual de 8.3 por ciento anual en octubre para las ventas en establecimientos con más de un año de operación, pero el dato de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) fue de 9.8 por ciento.
Explicó que las actividades agropecuarias, industriales y de servicios registraron variaciones positivas. El único subsector que experimentó una caída fue el petrolero, por el entorno de precios bajos en el mercado internacional.
En el caso de la producción industrial de septiembre, dijo, “los analistas esperaban 1.2 por ciento y el dato observado fue de 1.7 por ciento”.
Aportela indicó que México también superó las expectativas en cuanto a inversión fija bruta para julio de este año, que se ubicaron en 4.6 por ciento, superior al 4.3 por ciento de analistas.
“Lo que estamos viendo es una expansión de la economía mexicana que está en una fase de mayor dinamismo”, afirmó.
Este mayor dinamismo se explica principalmente por mayor inversión y consumo. Aportela recordó que la inversión fija bruta, en el periodo enero-agosto, creció 5 por ciento real a tasa anual, “el mayor desde 2012 para este periodo”. En el caso del consumo privado, creció 3.4 por ciento en términos reales, su mayor crecimiento desde 2012.
El aumento en el consumo se explica principalmente por la disminución del desempleo, cuya tasa se ubicó en 4.4 por ciento entre enero y septiembre, una mejoría con respecto al 5 por ciento del mismo periodo de 2014, además de la creación de 703 mil plazas de trabajo en octubre con respecto al mismo mes del año anterior.
Además, se registró un aumento en el ingreso de remesas provenientes del exterior en septiembre, de 4.8 por ciento anual, por lo que se captaron 2 mil 60 millones de dólares.
“Otro factor que sustenta el consumo es el bajo nivel de inflación, que en octubre se ubicó en 2.48 por ciento, esta evolución, tanto del empleo como la inflación, impactó positivamente a los salarios reales”, afirmó.
Marca de 3 años
De acuerdo con datos del Inegi, en el lapso julio-septiembre de 2015 el PIB registró la tasa anual de crecimiento más alta de 2015, mientras que el incremento trimestral fue el mayor desde finales de 2012.
Estos resultados, dijo Carstens, se deben, fundamentalmente, al mejor desempeño del mercado interno y añadió que estima un mayor dinamismo económico en los próximos meses.
En el Inegi se advierte que las actividades primarias (3.1 por ciento del PIB) crecieron 4.1 por ciento; mientras que las secundarias (33.3 por ciento del PIB) mostraron un alza de 1.2 por ciento; y las terciarias (63.6 por ciento del PIB) se elevaron 3.3.
Las cifras anteriores son superiores a los crecimientos anuales de 2.3, 0.6 y 3.1 por ciento observados en el trimestre previo en cada uno de los tres sectores económicos; además, el incremento del PIB fue superior al dato preliminar que dio a conocer el Inegi el 30 de octubre pasado, cuando informó que la tasa anual se ubicó en 2.3 por ciento.
En cuanto a factores externos, Carstens explicó que la Reserva Federal de Estados Unidos ha sido muy enfática en que cambiará su postura de política monetaria, es decir, subir las tasas de interés desde niveles de prácticamente cero cuando tenga mayor certidumbre de que la recuperación económica de su país está más sólida y mejor establecida.
Si esto ocurre, dijo Carstens, será un buen augurio para que el crecimiento económico en México se acelere, ya que se favorecerán las exportaciones.
La información del Inegi reveló que dentro del sector terciario de la economía, las industrias más dinámicas fueron: información en medios masivos, con un incremento anual de 9.3 por ciento; hoteles y restaurantes (7.1); dirección de corporativos y empresas (6.1); servicios culturales, deportivos y recreativos (5.3); comercio (4.8) y el comercio aumentó 4 por ciento; mientras que dentro del sector secundario, la construcción tuvo un crecimiento importante de 3.5 por ciento.
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