Tras el anuncio del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo sobre el cierre total de ciertas unidades económicas, salvo las distribuidoras de alimentos y medicamentos, restauranteros del Valle de Toluca tendrán que quedarse con la venta de alimentos a domicilio.
“Algunas unidades están tratando de llevar la liga al máximo y mantener sus puertas abiertas para no perder su consumo promedio de 150 o 250 pesos”, detalló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en el Valle de Toluca, Mauricio Massud Martínez.
Las ventas para quienes siguen abriendo, señaló, se han mantenido entre 40 y 30 por ciento, lo que de alguna manera les permite seguir operando y generando ingresos, pero en dos semanas cuando mucho, habrá un efecto dominó, ya que solo en la Ciudad de México hay 400 restaurantes cerrados y solo prestan el servicio con entrega a domicilio, aunado a que en otras entidades se acentuarán las medidas de prevención ante el coronavirus.
“Será el siguiente fin de semana cuando definiéremos cuántas y cuales unidades podrían tomar esta decisión”.
Aclaró que el cierre no significa un despido o cese de pago a los colaboradores, sino lo contrario se estudia la manera de proteger al personal tanto en salud como económicamente. “Estamos analizando cada caso, viendo sus finanzas para apoyar en los pagos, incluso desfasados, pero nadie se va sin dinero a su casas”.
Asimismo, refirió que el fin de semana pasado registraron un repunte de hasta 40 por ciento en la venta de comida para llevar, principalmente, los negocios de pizza, hamburguesas, tacos, sushi en general comida rápida con un ticket promedio entre 100 y 200 pesos.
MMCF